... expresaban las aventuras igualmente célebres del D. Juan del Olimpo. Las pobres ... , clavó las uñas, azotó el suelo con el rabo, y dio mil vueltas en su lenta y horrorosa...
... noticias de los improvisados hombres públicos. «Pues ese D. Vicente Armesto es empleado supernumerario en el Tribunal de Cuentas, con el sueldo de veinte mil reales... -¡Vaya una...
... bromas y regocijo: de un viaje molesto y con mil peripecias fastidiosas hacían un divertido Carnaval ... graciosa con golpes de baturrismo. Muy bien lo pasó D. Santiago en tal...
... acert& 243; a pasar cerca de m& 237; el caballero D. Juan de Ma& 241;ara, vestido de uniforme. Det ... .-& 191;Alguna vez? Diga el se& 241;or licenciado mil veces. La otra noche estuvo...
... terrible: el evitar que su hija heredase a D. Valentín. Cuando su hija le prometió con solemne promesa ... imaginación, fecunda en atormentarla, le ofrecía mil motivos de aflicción y...
... idea o de una pasión los hace inadaptables d su medio, exagerando su pujanza; mas, para la sociedad ... , la del novelista que aspira a ediciones de cien mil ejemplares y la del asesino...
... amílico. ¡Mistificador »Noticia fresca. D. Lope, el gran D. Lope, ante quien muda se postró ... he tragado más páginas que lentejas dan por mil duros....
... sagrado amor de la familia. Decidió al fin D. Francisco despojar su cuerpo de las negras ... fuera el propio bombo lotérico, haciendo veinte mil cálculos que paraban siempre en que...
... e instrucciones.»Tu afectísima,Evelina.«P. D.-Supongo que no incurrirás en la sandez de figurarte que ... mejor decir, los malbarata: valen once mil duros y los da por la mitad. Uno...
... especifica que «Monet gana ahora cien mil francos al año», una suma considerable en una época ... François Depeaux. Vive en el hotel d’Angleterre y alquila una habitación a un...
... Isadora— sacó una cartera, cogió dos billetes de mil dólares y colocándolos en la mesa, me dijo ... trozos de Chopin y yo bailaba.»Desde el Passy al Quai d’Orsay, íbamos juntos...
... que al despertar nos parezcan. Ejemplos mil hallaremos del misterioso sentido con ... querido Hillo, sino la estupenda, felic& 237;sima nueva, de que D. Beltr& 225;n de Urdaneta, el...
... quien le igualara.-Es verdad -contestó D. Anselmo, cuyos ojos se animaron con repentino ... sin sospecharlo siquiera, al agregar a su cuento mil mentiras y exageraciones, había...
Los tres mosqueterosDos variedades de demoniosde Alejandro Dumas (padre) -¡Ah - exclamaron al mismo tiempo Rochefort y Milady-. ¡Sois vos -Sí, soy yo.-¿Y llegáis?... - preguntó Milady.-De La Rochelle ...
... , para dar entrada al temido y ensalzado D. Ramón, que, según mi padre, es el único ... et armis, asolando el país y llevándose cincuenta mil reales como botín de guerra. Y luego...
Veinte años después: Capítulo XIX. En que se trata de los entretenimientos del duque de Beaufort en la torre de Vincennesde Alejandro Dumas El preso que tanto temor causaba al cardenal, y cuyos ...
... n, y don Pablo que la presid& 237;a, el infeliz D. Pablo, escu& 225;lido, ojeroso, amarillo, tr& ... o atr& 225;s, hac& 237;a mil paseos estramb& 243;ticos y
... papeles de consejero o de asesor en negocios pol& 237;ticos. Es mucho D. Beltr& 225;n. No hay otro en el mundo de m& 225; ... duelen nuestras discordias, motivadas por mil peque& 241;eces...
... moza en su batall& 243;n, por cuya causa ni el ni mismo hijo de D. Jos& 233; de Montoria, Agust& 237;n Montoria, pudo servir ... inmediaciones de la Huerva. Cuarenta mil hombres nos...
... huyese. -& 161;Huir -exclamaba el viejo-. No, mil veces no. Ense& 241;emos a esos bandoleros c ... Est& 225;s mudo? & 191;In& 233;s me espera? D& 237;melo francamente y no me hagas...
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