... el amor de un rey: Jorge V había muerto en enero de 1936, y su hijo mayor, Eduardo VIII, había preferido a una americana divorciada, la señora Simpson, antes que el trono de lo que aún era un gran ...
... desgracia parec& 237;a reanudarse a la distancia para servir de precedente necesario a una profunda simpat& 237;a.Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X ...
... l extendi& 243; la mano hacia aquel sitio solitario, y murmur& 243; sonriendo de una manera singular.-& 161;Ella era Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX ...
... & 233;s... Pero, & 191;has visto los aires de Tula del brazo del doctor de Selis? & 161;Ya hecha, una alcorza Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI ...
... para estrecharlo, resbalose suavemente y quedose acostada a su lado, exang& 252;e, tiesa, sin temblores.Grito de gloria de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII -XIII ...
... las cuatro y media.-Te doy quince minutos -dijo al cochero.El coche arranc& 243; con la mayor celeridad.Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI ...
... la nota del clar& 237;n, como un grito prolongado de guerra que s& 243;lo debiera terminar con la batalla.Grito de gloria de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII -XIII ...
... convirtió para nuestras almas en notas que son lágrimas, lentas, resplandecientes y elocuentes…».Si Eduardo Muñoz salió impresionado de la Zarzuela, no fue el único; su compañero Martínez Sierra ...
... ambiente, semejante a las espumas que el hurac& 225;n arrebata a la cresta de la ola fragorosa y disuelve en el espacio.Ismael de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII ...
... al encuentro con denuedo, trab& 225;ndose el fuego de guerrilla, salpicado con las descargas del ca& 241;& 243;n.Ismael de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII -XIII ...
Ismael& 160;: 55de Eduardo Acevedo Díaz Desde sus claustros de San Francisco, en ... 237;neas a tiro de ca& 241;& 243;n de la ciudadela.Ismael de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI...
... de & 171;independencia& 187;.Ismael y Tacuab& 233; ocuparon en ese nuevo escuadr& 243;n su puesto de combate.Ismael de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII -XIII -XIV ...
... suelta la profusa cabellera negra hasta envolver la cabeza del desventurado como un f& 250;nebre cresp& 243;n.Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI ...
... pasar por ellas, su vista con precipitaci& 243;n febril.Zelmar las desdobl& 243; silencioso, y se puso a leer.Brenda de Eduardo Acevedo DíazPrólogo -Brenda -I -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI ...
... a vencer las reservas discretas de Souza respecto a lo que ella tanto anhelaba conocer en sus menores detalles.Grito de gloria de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII ...
... del cantor prendida entre temblores al clavel de carne.Luego se apartaron el uno del otro, sucedi& 233;ndose el silencio.Ismael de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII ...
... esclavo? -exclamó Bracy-.¡Sajón, tú has soñado que estás todavía en los tiempos de San Eduardo el confesor Dígote,si no lo sabes, que los príncipes de la Casa de Anjou no dan esa clase de pupilas ...
... porta elevaba la bandera en la cumbre del peque& 241;o calvario, sitio de hist& 243;ricas leyendas.Grito de gloria de Eduardo Acevedo DíazI -II -III -IV -V -VI -VII -VIII -IX -X -XI -XII -XIII -XIV ...
... de 7,3 hectáreas, que en el siglo XIII fue protegido con una muralla anular y un total de trece torres. Eduardo I (1239-1307) añadió al conjunto un anillo amurallado exterior, además de varios fosos ...
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