... puntuales visitas (Rodolfo Lenz, Bernardo Houssay, Enrique Butty y Gabriela Mistral), lo que demuestra la fragilidad de las relaciones y la inconsistencia de los discursos oficiales. El caso ...
A González Martínez I Ruth moabita a espigar va a las eras,aunque no tiene ni un campo mezquino.Piensa que es Dios dueño de las praderasy que ella espiga en un predio divino. El sol caldeo su espalda ...
—“Habla con dejo de sus mares bárbaros,con no se qué algas y no se qué arenas;reza oración a dios sin bulto y peso,envejecida como si muriera.En huerto nuestro que nos hizo extraño,ha puesto cactus y ...
Tengo ha veinte años en la carne hundido—y es caliente el puñal—un verso enorme, un verso con cimerasde pleamar. De albergarlo sumisa, las entrañascansa su majestad.¿Con esta pobre boca que ha mentido ...
Duérmete, mi niño,duérmete sonriendo,que es la ronda de astrosquien te va meciendo. Gozaste la luzy fuiste feliz.Todo bien tuvisteal tenerme a mí. Duérmete, mi niño,duérmete sonriendo,que es la Tierra ...
... , filme de Ch. Chaplin. Shaw: Volviendo a Matusalén.Ludwig Wittgenstein: Tractatus logi-cophilosophicus.Gabriela Mistral: Desolación. J. Joyce: Ulises. B. Brecht: Tambores en la noche.Minot y Murphy ...
¿Y nunca, nunca más, ni en noches llenasde temblor de astros, ni en las alboradasvírgenes, ni en las tardes inmoladas?¿Al margen de ningún sendero pálido,que ciñe el campo, al margen de ningunafontana ...
Tú no oprimas mis manos.Llegará el duraderotiempo de reposar con mucho polvoy sombras en los entretejidos dedos. Y dirías: “No puedoamarla, porque ya se desgranaroncomo mieses sus dedos.” Tú no beses ...
... de Sociometría.I Salón de escultura abstracta.H. de Monterlant: Le maitre de Santiago.Gabriela Mistral: Lagar.W. Faulkner: Una fábula.1955Fusión de la American Federation of Labor con el Congress ...
Me acuerdo de tu rostro que se fijó en mis días,mujer de saya azul y de tostada frente,que en mi niñez y sobre mi tierra de ambrosíavi abrir el surco negro en un abril ardiente. Alzaba en la taberna, ...
Si tú me miras, yo me vuelvo hermosacomo la hierba a que bajó el rocío,y desconocerán mi faz gloriosalas altas cañas cuando baje al río. Tengo vergüenza de mi boca triste,de mi voz rota y mis rodillas ...
IDel nicho helado en que los hombres te pusieron,te bajaré a la tierra humilde y soleada.Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,y que hemos de soñar sobre la misma almohada. Te acostaré ...
... lo discute. Algunos como Menéndez Pidal lo tildan de «patológico», otros, en cambio lo consideran un santo. Gabriela Mistral (1889–1957), dirá: «Si la Iglesia hubiese canonizado a fray Bartolomé ...
¿Cómo quedan, Señor, durmiendo los suicidas?¿Un cuajo entre la boca, las dos sienes vaciadas,las lunas de los ojos albas y engrandecidashacia un ancla invisible las manos orientadas? ¿O tú llegas ...
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.Se va mi cara en un óleo sordo;se van mis manos en azogue suelto;se van mis pies en dos tiempos de polvo.¡Se te va todo, se nos va todo Se va mi voz, que te hacía ...
... Kretschner: Psicología médica.Fundación de la UNESCO.Tratamiento quirúrgico de los niños azules.Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura.Samuel Beckett: Watt.Tennessee Williams: El zoo de cristal ...
Como soy reina y fui mendiga, ahoravivo en puro temblor de que me dejes,y te pregunto, pálida, a cada hora:“¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes ”Quisiera hacer las marchas sonriendoy confiando ahora ...
... expresión humana y sencilla, como es evidente en las poetisas Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou y Gabriela Mistral, "Premio Nobel" en 1945; otra, iniciaba los vanguardismos. Vicente Huidobro fundó ...
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