... , y escurriéndose entre las peñas, encontraban lapas, erizos y caracoles con que engañar su rabioso apetito. Hecho un ovillo, arrimado al socaire de una de las tiendas que parecían más sólidas ...
... —¡Pobre muchacha —prosiguió el médico—. Ha visto perecer como un animal rabioso á la que era toda su familia. Poco después se enteró de la muerte de cierto oficial que deseaba ser su marido ...
... . Quiere hacernos callar; encr& 233;spase el p& 250;blico como el Oc& 233;ano agitado por rabioso Noto; empiezan las pu& 241;adas, los dimes, los diretes, los ternos de piment& 243;n, las cant& 225 ...
... volvió a casa y continuó, sin cesar, muchos días, comiéndose los puños apretados y perneando rabioso, como sapo clavado en estaca, mientras la pacífica y rozagante Verónica, olvidada de su familia ...
... , en las manos tiesas, haciendo un derroche inútil y desesperado de fuerzas, en ese corcoveo rabioso, última y verdadera prueba del jinete. Ya está vencido. Llueven en su cuerpo tremendos azotes ...
... .» cuatro años después utilizó por primera vez la vacuna en un muchacho mordido por un perro rabioso. aplicó dosis cada vez más fuertes durante dos semanas, y su tratamiento dio resultado. en 1888 ...
... delante de la ventana.-¿Qué hacéis? -le dijo- ¿Os compadecéis de él? Si oyeseis ladrar a un perro rabioso, tomaríais vuestra escopeta, saldríais a la calle, mataríais sin misericordia a boca ...
... y vergüenza, y al fin, la paloma suavísima y arrulladora me dejó solo en mi nido. Una tarde, trastornado y rabioso, salí resuelto a matar al ladrón de mi dicha. No me arredraba perder la libertad ...
... l& 237;mites del cuartel general, ve& 237;a conjurados contra s& 237; hombres y naturaleza. Por esto, rabioso y desesperado, anhelaba batirse en funci& 243;n campal, seguro de su destreza y costumbre ...
... invierno, el dinámico pintor enferma de ciática, lo que le obliga a guardar cama. Está rabioso de su quietud y no soporta recibir gentes en tal estado. Sabartés no puede evitar todas las visitas ...
... . Con el pincel gordo apuntaremos en los primeros t& 233;rminos algunas manchas de encarnado rabioso, amarillo y pardo que son las pintorescas sayas de las mujeres del campo venidas de los inmediatos ...
... amor sobran piedadessi falta crueldad al odio.Desnudo el sagrado cuerpo,sufre que el rencor rabioso con dura irrisión le labrenuevas cruces de sus ojos.Ya de la ofrecida tierrael racimo misterioso ...
... aurita», me dejó solo.Me levanté y di unos pasos por el cuarto, rocé un banco con la pierna y rabioso lo aventé de una patada.Salí para afuera. Pasé cerca de Paula y me hice el que no la veía ...
... Marisalada.-¡El rey Melchor -repitieron los niños.-Si yo no tuviera más que hacer -respondió Momo rabioso- que cantar y brincar como tú, grandísima holgazana, no estaría tiznado de pies a cabeza ...
... contra su pecho la cabeza seductora de la sobrina de Viodal, deseaba con deseo agudo, casi rabioso, incorporar a su espíritu aquel espíritu joven, vibrante de pasión y de ilusión. Si alguna vez ...
... platos que Josefa encarecía pomposamente antes y después de que fueran gustados. A la sopa de rabioso picante siguió el sancochado, que viene a ser como nuestro cocido; desfilaron luego el pejerrey ...
... entera ella con su alma en las pupilas. En seguida vio y oyó que la preguntaba otro dolor rabioso, directamente al corazón:-¿Por qué, Antonia, hiciste aquello?No pudo resistirlo y cerró los párpados ...
... tan amigos es porque ella le fabrica cierta untura que le sienta como de mano de & 225;ngel. Lleva un perro rabioso agarrado a salva sea la parte, y por eso tiene ese genio insufrible. La ma& 241;ana ...
... en Tebas cayó desde los muros.Huyó el ladrón sin más decir palabras;y vi a un rabioso centauro venirclamando: ¿Dónde, dónde está el impío?Marisma no creo que tantas sierpestenga cuantas tenía ...
2.115 palabras
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