... lo que tarda en hacerse.ÁLVARO: Escúchame. Yo intento subir a ese aposento por ver sien él una persona habita, que de mí hoy esconderse solicita.REBOLLEDO ...
La Cartuja de Parma: IIIde Stendhal Fabricio encontró bien pronto a unas cantineras, y elagradecimiento extremado que sentía por su carcelera de B....le indujo a dirigirles la palabra; preguntó a u ...
... . Simón explicó mímicamente el caso con un ademán expresivo, llevándose el dedo índice a la sien, como si quisiera taladrársela. Acercose también Vicenta; afligidísima y llena de compasión, y procuró ...
... & 243; hasta el d& 237;a siguiente.Gil de la Cuadra, al quedarse solo con su hija, apoy& 243; la sien en la mano derecha y tom& 243; la actitud de quien trata de resolver un grave problema o acertijo ...
... l éxtasis: como vivimos y nos vamos.4¿De qué se acuesta el hombre para morir, de qué latidopernicioso, con la sien entrando hacia dóndede la almohada y la oreja:oreja ya de quién, nadando cuálde ...
... .Pensé:"Aquí debe ser", y al extraer del bolsillo el revólver, súbitamente discerní: "no en la sien, porque meafearía el rostro, sino en el corazón".Seguridad inquebrantable guiaba los movimientos ...
... sostenían su cabeza con sus blancos senos, le escanciaban vinos selectos y humedecían su sien con la guirnalda siempre fresca...Insensiblemente pasó por los límites verdosos de la alusión discreta ...
... & 241;o acaso? Cada uno en su casa, y al que sea malo ya lo castigar& 225; Dios.Se rasc& 243; la sien, como vacilando una vez m& 225;s.& 8212;En cuanto a lo que do& 241;a Visita es cerca del cardenal ...
... & 241;o acaso? Cada uno en su casa, y al que sea malo ya lo castigar& 225; Dios.Se rasc& 243; la sien, como vacilando una vez m& 225;s.& 8212;En cuanto a lo que do& 241;a Visita es cerca del cardenal ...
... hombros poetizados de María Stuart, bien pudieran pasar por hombros tan suaves y redondos, que la sien del más altivo unitario no dejaría de aceptarlos para reclinarse en ellos un momento, en horas ...
... que usan cuando juegan al toro. El piso estaba helado. La mujer cayó de golpe, dando con la sien en el mismo filo del encintado de la calle, y quedó muerta en el acto. El doctor Centeno de Benito ...
... fijarse en la rubia, a distinguirla: estaba encantadora; un lunar de terciopelo del velito traveseaba en su sien, levemente sonrosada por la animación de la broma, y sus facciones ofrecían el movido ...
... de carne, sin perfume. Hubo de resignarse.Durante un rato jugó con el capullo por su barba y por su sien... Cerraba los ojos, lánguida, habiendo inclinado leve la cara sobre el brazo contra el alto ...
... qué no he de intentarlo? –preguntaba ahora a Inger–. Mi mismo cariño a Eleseus hace que me sienta inclinado a ayudarle.—Si afecto le tienes, no pronuncies nunca más el nombre de Amplia ...
... Pepe Rey a eso de las doce de la noche, penetr& 243; en la huerta de esta casa y se peg& 243; un tiro en la sien derecha, quedando muerto en el acto. Fig& 250;rese usted la consternaci& 243;n y alarma ...
... liado al rededor de su cabeza, cuyos dos picos anudados formaban un tremendo rosetón sobre su sien izquierda.Tenía puestos unos grandes y toscos zarcillos de filigrana de plata gallega. Una cinta ...
... proie Que cêt amant fit bien,Alors quil alluma lembrazament de Troye,Pour amortir le sien 11 ¡Dios, que el bello Paris tuvo una bella presa ¡Y qué bien hizo ese Amante cuando encendió el abrazo ...
... . Casa-Vieja hablaba casi todo lo que tenía que hablar, que era lo menos que podía, con el sombrero sobre la sien izquierda, la mejilla derecha en la mano del mismo lado, el codo correspondiente ...
... de su boca como un vapor vinoso. Mos& 233;n Crisp& 237; le mand& 243; callar, toc& 225;ndose la sien con el dedo & 237;ndice y gui& 241;ando el ojo. Su m& 237;mica quiso decir:-Ese hombre de los r ...
... El plazo es corto ... ¡Siempre espero ¡No lo olvides Solo ya, el un poco defraudado omnipotente apoyó la sien en la mano, el codo contra la mesa, y cerró los ojos. «¡Vendrá », fue la reflexión ...
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