... pobre novia. & 160;Allí hay hambre. El hombre como un can aúlla en su hidrofobia. & 160;La sed social agobia. & 160;& 160;Allí se tuestan bajo el sol las chozas del pobre suburbio. & 160 ...
... Peñaflor...-Lo sé.-A la baronesa de...-Señor Porthos, no me abruméis.-A la duquesa de...-Señor Porthos, sed generoso.-Tenéis razón, señora; además, no acabaría.-Pero es que mi marido no quiere oír ...
... desconocidos, resultaron exactos, según se comprobó después. Los desiertos en los que sufrió la sed continúan tan secos como entonces, la situación de las ciudades que cita se puede hallar ...
... sosiego, se retiraron a su casa.A la mañana siguiente la calentura había cedido mucho; tenía poca sed el enfermo, y la herida presentaba mejor aspecto; con lo que el médico, confirmándose en su primer ...
... el jardín, quejándose del descuido en que estaba y de la ofensa que su sobrina hacía a Dios, matando de sed a las pobres flores. Después llamó a Gloria y encerrose con ella en la capilla de la casa ...
... signada de la interna estampa;no que nuestro saber se acrecientecon tu parla, mas para que te atrevasa decir tu sed, a que la calmen.¡Oh cara planta mía que así te alzas,que como ven las terrenas ...
... ningún ejercicio corresponde así al de la guerra como el de la caza, a quien es anejo el cansancio, la sed y la hambre, y aun a veces la muerte. La liberalidad de la hermosa Sulpicia se mostró ...
... ;& 160; LUDOVICOYa que el cielo determina 865mi vida, Isabela hermosa, y no podéis ser mi esposa, sed siquiera mi madrina. El Duque con vuestra hermana me casa; ella lo ha pedido: 870lo que con vos ...
... re los fachinales espesos, vagaba el tigre feroz; vencía los toros bravos, y saciaba su sed de sangre, degollando baguales.La población ha cundido, los fachinales han desaparecido y tan sólo quedan ...
... oirá de libertad el grito & 160;Sonar tremendo en la obstinada lucha, & 160;Y con miedo y horror su sed de sangre & 160;Torrentes hartarán de sangre turca. & 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160 ...
... engañar, si no satisfacer, su hambre canina, ydícele su codicia: «¡Anda, perro, ni una sed de agua, y siempre de dinero » Suspira elambicioso por la quietud dichosa, y grítale el deseo de valer ...
... us bocas de pronto se juntaron, sus ojos se entrecerraron, largamente, deliciosamente, como quien bebe, seco de sed. -Bueno, ¿basta no? Estése con juicio ahora, como niñito bien criado y déjeme ver ...
... dijo: -Los señores están en San Pedro. -Ya lo suponía, hija mía, pero vengo muerto de sed y... La aldeana fingida sirvió en la glorieta del jardín al Magistral un refresco delicioso que improvisó ...
... jóvenes, en medio de las cuales se hallaba otra, comparable por sus miradas lánguidas a una gacela a quien la sed hiciese menos huraña, y por su talle frágil y elegante a la rama flexible del bambú ...
... inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos, manjar que quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frio, frio que templa el ardor, y finalmente moneda general ...
... , es un médico -¡Un médico -dijo la abuela encogiéndose de hombros-, no sufro; tengo sed.-¿Qué bebéis, abuelita?-Como siempre, ya sabéis, mi naranjada. Mi vaso está ahí sobre la mesa; dádmelo ...
... lecho mío que, aunque es todo el cielo pabellón suyo, descubierto está a la escarcha y al calor; la hambre y la sed me afligen. ¡Dadme paciencia, mi Dios RICO ¿Qué haré yo para ostentar ...
... VERNON.- También nosotros. HOTSPUR.- Los suyos son seguros, los nuestros dudosos. WORCESTER.- Mi buen primo, sed prudente; no comprometáis la acción esta noche. VERNON.- No lo hagáis, milord. DOUGLAS ...
... la mayor importancia;tratábase nada menos que de hacer llegar a manos de CleliaConti un pañuelo de sed sobre el que estaba impreso unsoneto de Petrarca. Pero en el soneto había una palabracambiada ...
... centro natural de la vida, fuera del hogar, pábulo para el afán de amor, objeto para la sed de sacrificios ... Sin saber lo que hacía, Ana salió de sus habitaciones, atravesó el estrado, a obscuras ...
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