LAUSO Si yo dijere el bien del pensamiento, en mal se vuelva cuanto bien poseo; que no es para decirse el bien que siento. De mí mesmo se encubra mi deseo, enmudezca la lengua en ...
No cantó más el enamorado pastor, ni por lo que cantado había pudieron las pastoras venir en conocimiento de lo que deseaban; que, puesto que Lauso nombró a Silena en su canto, por este nombre no ...
... , y, cogiendo a los dos en medio, comenzaron a menudear sobre ellos con grande ahínco y vehemencia. Verdad es que al segundo toque dieron con Sancho en el suelo, y lo mesmo le avino a don Quijote ...
... su hijo, como creía observar el primero hasta en los actos más triviales de las tareas del segundo.— ¿Londres? — decía lacónicamente un corredor entrando.— ¿Mucho? — le respondía el joven ...
... case... Temes, y lo temes con razón, que haya inconvenientes... Primero: doña Javiera se opondrá; segundo: el mismo Manuel... (estos soldados rasos son así...) después de su triunfo y de haber tomado ...
... ;& 160;& 160;& 160;en esta casa le tengo Salen don GUTIERRE Alfonso y COQUÍN<<<El médico de su honraActo primero - Acto segundo - Acto terceroISBN 978-84-9963-047-2>>>
... batalla de LützenLa fatalidad empujó a Gustavo Adolfo a la batalla de Lützen, esa batalla que debía ser su segundo hecho de armas contra Wallenstein. Unos 16.000 suecos lucharon contra 15.000 enemigos ...
... caída de Aliocha, del santo convertido en pecador, lo que le producía un placer anticipado. En segundo lugar, perseguía una ventaja material de la que hablaremos más adelante.«No hay que perder ...
Los MiserablesPrimera parte: "Fantina"Libro segundo: "La caída"Capítulo II: La prudencia aconseja a la sabiduríade Víctor Hugo Aquella noche el obispo de D., después de dar un paseo por la ciudad, ...
... s realistas.En 1967, siendo ya un escultor consagrado, se instaló en Nueva York, donde estableció su segundo estudio, que fue desde entonces lugar de trabajo alternativo a su taller madrileño de San ...
... Senegal-Mauritania, el problema de Cachemira y la situación de las comunidades musulmanas en la URSS.El segundo encuentro (21 febrero 1991) estuvo centrado en la guerra del Golfo y su pacificación ...
LEONIDA A LISANDRO»Si entendiera, Lisandro, que tu mucho atrevimiento había nacido de mi poca honestidad, en mí mesma ejecutara la pena que tu culpa meresce; pero, por asegurarme desto lo que yo de ...
... del sinoDon Gil de las calzas verdesDon Gonzalo González de la GonzaleraDon Quijote de la ManchaDon Segundo Sombra¿Dónde está mi cabeza?Doña BertaDoña LuzDoña MilagrosDoña PerfectaDos hermanosDos ...
... bien, a saber, en todo señor de vasallos. Siguiose esta práctica con tanto rigor, que un hijo segundo del mayor señor, no siéndolo él mismo, no se ponía tal distintivo. Ni los empleos honoríficos ...
... la pelea -decía uno de los convidados.-Ha hecho grandes descubrimientos para la ciencia -añadía un segundo. -Ha ganado honradamente una inmensa fortuna -proseguía un tercero. -Es necesario que haga ...
... 243; las alas hacia el punto de partida, sintiendo repugnancia de la pasividad monjil en disciplina rigurosa.En su segundo delirio se estacion& 243; tanto la dolorida joven, que en & 233;l parec& 237 ...
... (Alejándose.) ROSARIO.- No soy yo la despótica, sino la masa, la soberana masa. (Vase VÍCTOR por la izquierda, segundo término.)La de San Quintín de Benito Pérez GaldósPersonajes y Actores ACTO I ...
... no pude: yo abría la boca en vano, las palabras se ahogaban en mi garganta. Cuando me arreó el segundo viaje, pueden ustedes creerlo, no oí siquiera que decía dos. Me desmayé, y, al recobrarme, oí ...
... a la de salvajes que empiezan a sujetarse a leyes religiosas en el estado de pastores, que es el segundo paso en la carrera de la civilización. Vivían en chozas con techos pajizos y se mantenían ...
... fiero canto.Alterna con las Musas hoy el gusto,Que si la mía puede ofrecer tantoClarín -y de la Fama no segundo-,Tu nombre oirán los términos del mundo.4Donde espumoso el mar sicilïanoEl pie argenta ...
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