... leyendas más tristes de pobres gauchos enviados allí con el pretexto de ser vagos o no tener hogar conocido. Pero dejemos aquellas fúnebres historias de que algún día nos ocuparemos, y volvamos ...
... -II. De Milán a Zurich -III. Suiza, su Segunda Patria -IV. Un Sitio Para Trabajar y un Hogar Para Vivir -V. Einstein, Profesor de Universidad -VI. En Berlín, Entre la Ciencia y la Guerra -VII ...
... , como de costumbre, dos veces al día en una vianda. Respecto a las demás provisiones necesarias en el hogar, determinó que siempre que faltaran se las mandasen pedir. No quería que su mujer hiciese ...
... no le aceptaban. Veía con desesperación el momentoen que la miseria desharía su pobre hogar y llevaría a sus hermanas a aquellos antros horribles del placerbarato, en donde los marinos del mundo ...
... eran lumbrelas niñas de los ojos, que brillantesen la ceniza estaban relumbrantes,yendo al hogar, como era su costumbre,sin pensar darle enojos,le metió la pajuela por los ojos.Nunca, sin esto, gato ...
... espíritu, recuerdo de mi madre según la voz; porque tu canto, sin decir nada de eso, me habla a mí de un hogar tranquilo, ordenado, que yo no tengo, de una cuna que yo no tengo, a cuyos pies no velo ...
... embargo, no impidieron que Van Gogh tomara la firme decisión de encontrar un lugar de trabajo fuera del hogar paterno. Su madre estaba de acuerdo. Era la mejor manera de evitar los roces que ocasiona ...
... se me aparece en tus habitaciones interiores y recónditas este joven misterioso que huye de su hogar, y anda de casa en casa con toda la apariencia de un conspirador emboscado y sigiloso.-¿Acabó ...
... -II. De Milán a Zurich -III. Suiza, su Segunda Patria -IV. Un Sitio Para Trabajar y un Hogar Para Vivir -V. Einstein, Profesor de Universidad -VI. En Berlín, Entre la Ciencia y la Guerra -VII ...
... -II. De Milán a Zurich -III. Suiza, su Segunda Patria -IV. Un Sitio Para Trabajar y un Hogar Para Vivir -V. Einstein, Profesor de Universidad -VI. En Berlín, Entre la Ciencia y la Guerra -VII ...
... se comprometiera en 1917, por la llamada declaración Balfour, a favorecer «el establecimiento en Palestína de un hogar nacional para el pueblo judío».En pintura, las noticias en 1897 vienen ...
... la cara de color de nuez, cerró la puerta, me sentí menos satisfecho de mi hogar y de mi oficio que en otra ocasión cualquiera. Esto es lo que gané con aquella visita.Mientras andaba distraídamente ...
... a tu hielo y no tirito, & 160;ni las llamas mitigo de mi infierno: & 160;tú llegas de mi alma al hogar tierno & 160;y en sus ascuas tu nieve no derrito. & 160;& 160;& 160;¿Cómo encuentro calor ...
... firmemente la pobre mujer, respetable al menos en este punto, en la inocencia de su hija y en su fidelidad al hogar paterno.Cuando llegó a su cuarto, escuchó a la puerta de Eugenia, y no oyendo ruido ...
... «la muerte es un acontecimiento penoso, es fuente de dolor y de lágrimas, es arrancar al hombre de su hogar…». Y su deseo más vivo, en el curso de su existencia terrenal, ha sido el de alcanzar ...
... obligación al trabajo, ya que no ha permitido que los frutos de la tierra le fuesen otorgados sino a través de él.»El hogar de Louis PasteurSi el destino de Napoleón es el exilio en la isla de Elba ...
... algo que era como el tuétano de los huesos de su espíritu.A solas, cuando Ramiro estaba ausente del hogar, cogía al hijo de este y de Rosa, a Ramirín, al que llamaba su hijo, y se lo apretaba al seno ...
... habitantes de estas montañas, decíale Matilde, pasan las noches de invierno oyendo junto al hogar los versos en que se cuentan las guerras donde se hicieron célebres nuestros mayores, y las exageradas ...
... escribe una carta de dimisión en la que dice que «no puedo disparar contra mi Estado natal, mis hijos, mi hogar». Lee asume, pues, el mando del ejército de Virginia. Y la falta de mandos en el Norte ...
... ue me puse a soñar pensando que Agnes era naturalmente uno de los elementos necesarios en mi hogar. Me parecía que en el retiro de aquella casa, que su presencia hacía para mí sagrada, seríamos Dora ...
4.313 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información