... & 233;palo tambi& 233;n pronto, para no vivir muriendo...& 187;.Levantose Marcela, diciendo con gracia mujeril, que D. Beltr& 225;n apreci& 243; como s& 237;ntoma felic& 237;simo: & 171;Me dan permiso ...
... preguntó: -¿Qué hay, maestro?-¡Lea V. -gritó D. Cipriano, y le puso delante de los ojos un papel ... aceite iba fuera de la cuenta del pupilaje. Mientras D. Cipriano roncaba y a...
... torpedo.Muere Friedrich A. Wilhelm Diesterweg.H. D. Thoreau: Un yanqui en Canadá.Smetana: La novia ... Stuart Mill.Exposición Universal en Viena.W. D. Howells: Un encuentro...
... , desafinadita. Habló un rato la cerera con un clérigo que en San Justo decía misa y confesaba, D. Martín Merino, hombre impasible, de una frialdad estatuaria. A Domiciana le agradaba el tal sacerdote ...
... agarradas entre la Reina y el Obispo Abarca. D. Carlos se había casado en Azcoitia, y llevaba consigo ... tenían ánades y patos. Sirvió el guarda a D. Fernando la comida que al objeto...
... Ahora viene lo bueno, quiero decir lo malo. Al día siguiente recibo una carta de D. Serafín, que luego te enseñaré, citándome para las diez de la noche en el propio sitio... La torpeza mía fue acudir ...
... doloroso espect& 225;culo. Sin duda hablaban a D. Mariano de la escasez de v& 237;veres, porque se ... los medicamentos que tenemos no bastan ni para la d& 233;cima parte.
... escuadra combinada deb& 237;a hallarse en Brest. D& 237;cese que Napole& 243;n est ... , & 191;t& 250; qu& 233; entiendes de eso? -dijo D. Alonso sin poder contener un arrebato de enojo,...
... Gazette des Beaux-Arts, le presenta a los Cahen d’Anvers. Charles Deudon, propietario de la tienda «Old ... : Maurice Denis, Louis Valtat, Georges d’Espagnat y Albert André, a los...
... Cielo, y salvarse bien salvado. ¡Qué envidia le tengo, D. Ángel Pues no crea usted, he pensado en esto tod ... del anciano. -Eso se llama cristiandad, amigo D. Ángel. Ist . Vivan...
El conde de MontecristoCuarta parte: El mayor CavalcantiCapítulo 8de Alejandro Dumas Capítulo octavoLas actas del clubEl señor Noirtier esperaba vestido de negro, instalado en un sillón.Cuando ...
Los tres mosqueterosGentes de toga y gentes de espadade Alejandro Dumas (padre) Al día siguiente de aquel en que estos acontecimientos tuvieron lugar, no habiendo reaparecido Athos todavía, el señor ...
... consideración en la pasada festividad de las Candelas, y D. Gabino estaba poniendo las cuentas de lo que ... dijo: quiero que sea Gentilhombre de Palacio D. Ángel Juan Álvarez, y al...
... estremece de gozo al recordar mi primer paso por la dorada senda.Era un domingo; hab& 237;an pasado algunos d& 237;as despu& 233;s de la entrada del Rey; funcionaba ya el nuevo ministerio; hab& 237;an ...
... calle Angosta de Peligros; la sublevación de Cartagena con nombramiento de Junta de salvación, que presidió un D. Antonio Santa Cruz; el catarro pulmonar que cogió Doña Leandra, paseando con su amiga ...
... para pagar médico, botica y entierro, amén de las cuentas de perfumería y comestibles, tuvo D. Lope que dar otro tiento a su esquilmado caudal, sacrificando aquella parte de sus bienes que más amaba ...
... ventaja, ten& 237;anla s& 237;, como es f& 225;cil comprender, en la organizaci& 243;n. D. Saturnino ocup& 243; las alturas de Rueda en cuanto se tuvo noticia segura de la aproximaci& 243;n del franc ...
... 237;a, mi faro, mi luz del cielo.-Si este D. Fernando no hace ahora un par de heroicidades estupendas ... & 241;a Perpetua rasc& 225;ndose-. Si D. Fernando no las deja todas en el campo de...
... 225;grimas su luengo pa& 241;uelo de yerbas. & 171;& 161;Ay, hijas, qu& 233; d& 237;as hemos pasado, sin saber de vosotras, maldiciendo la hora en que tuvisteis la temeridad incre& 237;ble de lanzaros ...
... un especial& 237;simo favor de Dios en aquellos tristes d& 237;as. & 171;Par& 233;ceme, hijos ... ;rez me manda... que le diga... Gran se& 241;or, yo no veo d& 243;nde est& 225; su...
3.301 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información