... entrar-. No me engañaron, y al fin, he descubierto tu paradero. Pronto... ¡que me traigan aguardiente ¡tengo sed -¡Salga usted de aquí, miserable -gritó Francisco al verlo tenderse sobre la cama ...
... miembros de su hijo Pelope. Júpiter condenó á este tigre á los tormentos eternos del hambre y de la sed, para lo cual habiéndole atado Mercurio, le metió hasta la barba en el lago del Erebo, cuyas ...
... el presente Su razón no ha conseguido sobreponerse a esa sacudida; desde entonces Lo posee una loca sed de venganza, y Su ingenio natural ha llegado casi a la extenuación intentando inventar dolores ...
... largos d& 237;as, conservando s& 243;lo un brumoso recuerdo de la horrenda sed, del amargor de la quina, y del repugnante gusto de los caldos que me daban.Cuando mis sentidos empezaron a recobrarse ...
... , por su culpa, su mujer ha experimentado horribles sentimientos: el odio, la desconfianza al ser amado y la sed de venganza. ¡Ah, señor He pasado noches muy dolorosas, insomnios muy inquietos; rezo ...
... na noches Pero cuando llegó la 60ª nochede Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 60ª NOCHEElla dijo:"Sed testigos de que desde este momento emancipo a esta joven esclava que acabo de comprar y que me caso ...
... y parecíame tener la cabeza apretada bajo un cojinillo.No teníamos agua y había que sufrir la sed por unas horas.Nuevamente, al andar de la tropa, proseguimos nuestro viaje.Encima nuestro, el cielo ...
... Leopoldo II que estaba dominado por la idea de construirse «un imperio personal para satisfacer su sed de creación y de poder»; y al servicio de esta idea pondrá incluso su propia fortuna particular ...
... (Caballero)Fernán CaballeroEra ya Sevilla teatro demasiado estrecho para las miras ambiciosas y para la sed de aplausos que devoraban el corazón de María. El duque, además, obligado a restituirse ...
... volviendo a su tono natural-: lo que sucede es que miráis lo que bebo, y no la sed que tengo. ¡Vaya présteme su mercé para el gorrinito, que quien bien hace para sí hace.-¿Qué había de prestar ...
... sanguijuelas llenas como odres. Echolas luego en agua clara a fin de que se avivasen y volviesen a sentir sed de sangre humana... Y como la enferma necesitaba reposo, yo cerré las maderas y me instalé ...
... no sois hombres para dejaros dar estocadas de esa forma - dijo el cardenal& 160;; vamos, sed francos, señores, algunas habréis de vuelto; confesaos, ya sabéis que tengo derecho a dar la absolución ...
... Nuño, adonde a poco rato le sirvieron algunos refrescos y varios manjares que satisficieron su apetito y apagaron su sed. Hecho esto, pidió ver al señor de la fortaleza, de cuya enfermedad le había ...
... huyó, y perseguido por la Guardia Civil en los campos extremeños, murió de calor y de sed. Místico fue el martirio de aquel visionario que padeció la generosa demencia de querer implantar la República ...
... de oro... Mandaos los unos a los otros, recompensaos, castigaos, para que aprend& 225;is la justicia. Sed guerreros chiquitos para que de grandes se& 225;is buenos ciudadanos& 187;.Otras estupendas ...
... las emanaciones de amor que,como un aroma, se desprenderían de vuestras almas?¿Quién ha saciado la sed de ternura que abrasaríavuestros pechos en la juventud? ¿Qué espacios sinlímites se abrieron ...
... cada vez más débil: la efímera mejoría se evaporaba, creciendo la postración, la bulimia, la sed y la desecación del pobre cuerpo. Recordaba que Sánchez del Abrojo le había indicado cuánto alivio ...
... n Casporra, camino del cementerio con una onza de plomo dentro del pellejo, y la sed de venganza sin extinguirse, antes bien extremándose con las nuevas generaciones, pues parecía que en las dos casas ...
... , un comunismo amigable: de casa a casa se pedían prestados, no solamente enseres y utensilios, sino «una sed» de agua, «una nuez» de manteca, «un chisquito» de aceite, «una lágrima» de leche ...
... , ¡oh viajero ? Yo que te lloro, me alimento con las rosas de mi recuerdo y apago la sed en la abundante fuente de mis ojos.Nada tan duro para mi pensamiento como tu ausencia, porque todo lo demais ...
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