... re mis piernas, saqué el cuchillo, le eché la cabeza atrás, y le di una puñalada en la garganta... Gritó ella, la sangre brotaba a chorros de su herida... Entonces la tendí en el suelo y la abracé ...
... fuerza que ha sido necesaria para arrancar tal vez un millar de cabellos a la vez. La garganta de la anciana no sólo estaba cortada, sino que tenía la cabeza completamente separada del cuerpo ...
... me dejo ahorcar que deber un maraved& 237; -exclam& 243; D. Mauro, llevando la manopla a la garganta, oprimida por el corbat& 237;n. -En casa no ha habido nunca trampas -a& 241;adi& 243; la hermana ...
... charla juvenil se un& 237;a un sordo trompeteo de toses. Las bufandas se arrollaban como culebras en la garganta carcomida de los hombres graves, oradores, abogados y pol& 237;ticos, que eran la flor ...
... ; latíale el corazón con rapidez desenfrenada; las sienes le quemaban, y sentía en su garganta una vibración sonora que no necesitaba más que un poco de aire para ser voz elocuente y robusta ...
... iglesia de Santa Mar& 237;a dei Pop& 243;lo. El cuerpo de Juan de Borja estaba vestido, con la garganta cortada y el pecho atravesado por nueve heridas. Su elegante justillo no ten& 237;a un solo bot ...
... espinas, registrándolo todo, llamando por todas partes a su hija con los epítetos más tiernos y más desesperados, con la garganta seca, con los ojos fuera de las órbitas, pudiendo apenas respirar ...
... extenso. Este parque se halla coronado en la parte alta por el castillo; en su parte baja, formando una garganta que se abre y se prolonga hacia el valle, forma un ángulo ocupado por una gran alberca ...
... de la inmensidad distante vendría un ¿qué?... Pero no venía nada... Los pulmones fatigados y la garganta enronquecida, ya no podían más. Bajó Lucila del montículo, y arrimada a una tapia, la voz ...
... de Lorenzo, tres años mayor que éste, murió asesinado a puñaladas. El Magnífico, herido en la garganta, se defendió, pero habría corrido la misma suerte que su desdichado hermano de no haber contado ...
... inertes?... Se iban perdiendo los reflejos y el coma aumentaba sin cesar la paralización de la garganta. Meditaba, sí, meditaba el médico, allí sentado y contemplando a la infeliz como a una esfinge ...
... , que para una persona joven sería cuestión de toser y carraspear un poco... Pero ella no tenía fuerzas para mondar la garganta, y la menor cosa ¡psé , ¡una flemita , basta para ahogar a un anciano ...
... & 243;n de que ya no la ver& 237;a m& 225;s, y una angustia de asfixia oprimi& 243; su garganta. & 191;Y con esta facilidad pod& 237;a separarse eternamente dos seres que d& 237;as antes contemplaban ...
... que se despedían de su tierra: El padre, los hermanos, los abuelos..., todos allí, en su pecho y en su garganta, ahogándose de pena con ella...-Pero, doña Berta, ¡que vamos a perder el tren -gritó ...
... sueños" (1991), "Bella y oscura" (1993), "La vida desnuda" (1994), el relato "El puñal de la garganta" (1994), el recopilatorio de artículos "Historia de mujeres" (1995), el libro "Entrevistas" (1996 ...
... todo.... & 161;Brava manera de masticar Confesaban que la comida les sub& 237;a ya a la garganta; pero a pesar de esto, era tan excelente la carne tierna y jugosa, con su corteza tostada crujiendo ...
... qué tenía, contestaba que veía víboras tremendas que se le querían enroscar en la garganta. Eran las alucinaciones del alcoholismo que su cerebro en desequilibrio empezaba a bocetar. Dagiore ...
La Divina ComediaEl Infierno: Canto XIIde Dante Alighieri William Blake: Inferno, Canto XII,12-28, El minotauro (El séptimo círculo)Era el lugar, donde a bajar la cuestavenimos, montañoso, y por qui ...
... .Doña María del Carmen, una mano crispada al corazón y la otra conteniendo la sofocación de la garganta, quedóse unos minutos contemplando la espantosa magnitud de la catástrofe. «Preñada del mono ...
... de ello sin duda. Por cierto que me parece que estos manjares que acabo de comer se me suben a la garganta y van a ahogarme. Y además, nuestro profeta Mohamed (¡bendito sea ) nos recomendó ...
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