... 84-7634-432-5.• Donald R. McCOY. La presidencia de Harry S. Truman. Madrid: San Martín, D.L. 1987. ISBN 84-7140-256-4.• Aleksandr Nikolaevich IAKOVLEV. De Truman a Reagan: doctrinas y realidades ...
Ciudad de España, la segunda en población del país, capital de la provincia de Barcelona y de la Comunidad Autónoma de Cataluña. 9 m sobre el nivel del mar (Ayuntamiento). 101,4 km2. 1.636 762 h. ( ...
... Toribio Medina, el mexicano Francisco del Paso y Troncoso, los argentinos José Torre Revello y Rómulo D. Carbia, el peruano José de la Riva Agüero y Osma, y la norteamericana Alice B. Gould.El segundo ...
... Noticia de la vida y obras del m i y r p d f Benito Gerónimo Feijoo, monge benedictino de la ... Reynos, en que intervienen los Señores Fiscales del Consejo, y D. Pedro Manuel Sanz de...
... triunfo del piano: de Chopin a Liszt. Madrid: Prensa Española, D.L. 1982. ISBN 84-287-0501-1 ... . 34-36.• “Franz Liszt: 200 aniversari d’una icona de la música romàntica”. En...
... 6.• Manuel MARLIANI. El Reinado de Fernando VII. Madrid: Sarpe, D.L. 1986. ISBN 84-7291-996-X.• Pedro VOLTES ... liberales de la década ominosa. Barcelona: Crítica, D.L. 1989. ISBN...
... Planeta, 1978. ISBN 84-320-0296-8.• Marta HARNECKER. Socialismo y comunismo. Madrid: Edic. de la Torre, D.L. 1977. ISBN 84-85277-15-5.• Carlo ROSSELLI, Norberto BOBBIO. Socialismo liberal. Madrid ...
... GRANADA MARTÍNEZ, Rosa RIUS, Piero SCHIAVO. Filósofos, Filosofía y filosofías en la Encyclopèdie de Diderot y D´Alembert. Publicacions i edicions Univ. de Barcelona.• José Manuel BERMUDO ÁVILA ...
... Médicis, viuda de Enrique IV, y los jefes protestantes, asegura la paz religiosa. En este mismo año D’Aubigné publica en Saintonge, sin nombre de autor, Las trágicas, el poema que ha ido componiendo ...
... Clarín) y colocar ocho artículos de viejo, es decir, publicados en otros libros míos.¡Qué hacer, D. Nicolás No se puede repicar campanas y andar en procesiones, y lo peor es que exige el milagro ...
... 241;ero a que el prisionero se ausentase del ej& 233;rcito por dos d& 237;as no m& 225;s, dej& 225;ndole una ... 171;Mi palabra de honor, & 191;no es eso? -dijo D. Beltr& 225;n alargando...
... quer& 237;an proceder sin p& 233;rdida de tiempo al examen y cura de la herida. Pose& 237;a D. Segundo gran conocimiento y pr& 225;ctica en achaques de traumatismo, y no tard& 243; en dominar con ojo ...
... carácter caprichoso, versátil de la hija de D. Diego, adquirió determinadas líneas, una fijeza ... , y los tuvo. Acudieron a la citación de Emma D. Juan Nepomuceno, Sebastián y...
... m& 225;s gracioso charlat& 225;n que he o& 237;do en mi vida.El futuro suegro de mi amita, D. Jos& 233; Mar& 237;a Malespina, que no ten& 237;a parentesco con el c& 233;lebre marino del mismo apellido ...
... buena reprimenda. A primera hora de la noche se fue Ibero a pasar un rato en casa de D. Antonio González, con quien había contraído amistad recientemente, por Seoane. ¡Cuánto mejor aquella sociedad ...
... -dijo Fabián-, y una de las señoras es tía de D. Juan Casado. -¡Dios mío -exclamó Mancebo, ... en un carro en la calle de la Tripería. Mire usted, D. Ángel, si mil años...
Capítulo I& 160;10Pág. 10 de 21La altísima- Segunda parteFelipe TrigoBibly DioraLa fila de coches empezaba lejos del teatro. Cruzó Víctor el vestíbulo entre guardias y lacayos, y se detuvo en el ...
... alegría ni pena, como quien dice la cosa más natural del mundo, le soltó la noticia con este frío laconismo: «¿No sabes?... Nuestro D. Horacio se casa».<<<I - II - III - IV - V - VI - VII ...
... Regente. En una quinta próxima a la gran Burdeos vivía D. Fernando con su esposa, su madre y un niño que le ... días de convencional pena para informar a D. Bruno de negocio tan...
... manos se despidió Augusto, anunciándole su pronta vuelta, sin precisar la hora, y solos Tristana y D. Lope, estuvieron un ratito sin hablarse. «¡Ah , tengo que escribir» -dijo la enferma. -¿Podrás ...
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