... ahora estás segura, y que tu vida transcurrirá ligera y sin preocupaciones? ¿Adónde podÃas ir a parar mejor que al palacio del Emir de los Creyentes?" Al oÃr estas palabras, la hija de Prosperidad ...
... los que emba& 250;lan lo que se recoge, de tal modo, que ni la junta ni cien juntas saben a d& 243;nde ha ido a parar. Y aguante usted esto, s& 237; se& 241;or; agu& 225;ntelo usted... y d& 233;jese ...
... amigos, entre los que os ayudaron a lucharcontra el duque de Richelieu, y aún a vencerle.––¿Adónde deseará ir a parar? ––murmuró la reina, mirando al cardenalcon inquietud.––Sà continuó ...
... en Toledo Alimaymón Tenga zambras y festines Porque nuestra destrucción Le conserva los confines? »Parar mientes te cumplÃa Que en negra ambición no hay prez, Que usurpar es tiranÃa ...
... modas del comer, del beber, del vestir y del calzar, y otras tonterÃas que hacemos de continuo, sin parar mientes en nuestra imbecilidad». No iba descaminado el amigo GarcÃa Fajardo en su apreciación ...
... roca, por el estigio lago conducida, celebrándote irá, y aquel sonido hará parar las aguas del olvido. -No más -dijo a esta sazón uno de los dos que parecÃan reyes-: no más, cantor divino ...
... vez en cuando salÃa despedido de su propiocarruaje, con la cabeza por delante, para ir a parar entre los caballeros, y en una ocasión le vi caer en lapuerta de la «Enramada», aunque sin intención ...
... Pompeo Leoni, que tras la muerte de Felipe II volvió a trasladarlos a Milán, donde uno fue a parar a manos de lord Arundel (el Códice Arundel) y otros doce, entre ellos el famoso Códice Atlántico ...
... las que se veÃan los ramales, unidos por un pasador, de un grueso cordón de seda, que iban a parar, como supe andando el tiempo, al bolsillo de la cintura del pantalón. Éste era de paño verdoso ...
... valle, que es el Valle de las Hormigas. Si tomas ese camino, resguardándote de las hormigas, irás a parar a una montaña de fuego, al pie de la cual se encuentra la Ciudad de los JudÃos. ¡Yo, Soleimán ...
... , y del actual abad de Ulloa, en cuyas manos pecadoras habÃa venido el archivo a parar en lo que Julián veÃa...-Pues asà no puede seguir -exclamaba el capellán-. ¡Papeles de importancia tratados ...
... loro empezaba a decir a toda velocidad: -¡Doblones ¡Doblones ¡Doblones -y seguÃa sin parar hasta que parecÃa enronquecer y John le echaba por encima de la jaula un paño bajo el que enmudecÃa ...
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