... sacaba del cajón de la basura, a lo cual unía pedazos de carne, con la particularidad de que no echaba sal al extraño potaje. Cuando le parecía que estaba bien cocinado, en vez de comerlo, lo guardaba ...
... no hablen cosas que a sus almas sean dañosas, ya que tienes este oficio. Asea8 mucho el altar, sal al campo las mañanas, y de las flores tempranas le puedes todo adornar. & 160;& 160;María ...
... tiempo que vociferaba en una especie de demencia sus títulos de bravo: «¡Ven, so guarra ¡Sal de ahí ¡Verás si tengo agallas para matar a una mujer ...¡No sería la primera... que me he visto ...
... y empezó a buscar por todas partes, hasta que encontró los utensilios de cocina y todos los ingredientes: sal, tomillo, hojas de laurel y otras cosas semejantes. Se acercó al hornillo y exclamó ...
... salir... ¿Y cómo va eso? -Parece que van ganando los de Narváez. Ya no atacan tan sólo por la Sal y por Atocha, sino también por los Portales de Bringas. En una casa de la calle Mayor con balcones ...
... de la Orden Mesetaria del Buen Trovar, tiene dedicadas sendas calles en Cabezón de la Sal (Santander) y Torrelavega (Santander), y el Ayuntamiento santanderino da su nombre a un premio de poesía ...
... mándeme avisar, que yo mismo me ataré para que me lleven. -No seas loco -le dijo Marañón-, sal del partido y que Dios te ayude. Y al estrechar la mano que el gaucho recibió entre las dos suyas, quiso ...
... , dejando grabado su nombre en todas las mesas, gracioso, chispeante en la conversación, llena de la sal gruesa de colegio, es al mismo tiempo incapaz de aprender, de asimilarse una noción científica ...
... la Plaza, y después de vagar por ella nos refugiamos en el quicio de una cerrada puerta, junto a la calle de la Sal... Fatigado yo y anhelando la quietud, me senté en el suelo; Ruy se puso a mi lado ...
... dirá que Abriza hizo traición al huésped, después de haber mediado entre ellos el pan y la sal De modo que lo que debes hacer, ¡oh patricio Massura es marcharte en seguida cerca del rey, mi padre ...
... a mi zambullida, les ha salvado, ¿no me ha salvado también a mí, puesto que aquí estamos los tres sanos y sal vos? No tenemos, por consiguiente, nada que agradecernos.-No hay manera de entenderse ...
... a noche, ¿lo oíste?, cuando vino la señora, aquella loca... Dicen que esa señora lava la sal antes de echarla en el puchero... ¿Pues y la chubasca?... ¡Lo que te perdiste Ella no se quería marchar ...
... de color verde azulado. Tiene hojas estrechas y flores amarillentas. Las hojas, adobadas con sal y vinagre, se utilizaban antiguamente por sus propiedades antiescorbúticas. Crece en rocas y zonas ...
... el encuentro de un sargento inválido que iba semanalmente al mercado de Almazán con una carga de sal. Milmarcos, que así se llamaba, conoció a Santiaguito en el mesón de aquella villa, y le aposentó ...
... la vida regalada se difunde, se propaga el lujo y la austeridad de car& 225;cter afloja y se disuelve como la sal en el l& 237;quido. Es el proceso serio y gradual de la transformaci& 243;n interna ...
... intacto como Berlín, como Viena, etc., porque los moscovitas no sólo no dieron el pan y la sal y las llaves de la ciudad a los franceses, sino que, además, la abandonaron.La dispersión del ejército ...
... tú, tu hija y todos los que obran tan mal como vosotros " Y el visir le dijo: "¿Pero estás loco? Sal de ahí, para que escuche bien eso que acabas de contar". Entonces el jorobado replicó: "Acaso ...
... limítrofe de ambos círculos sociales, y floreció gracias a las extracciones locales de sal y al comercio derivado de ellas, de tal manera que aquí se encuentran los más ricos hallazgos del período ...
... de Peligros, a D. Serafín de Socobio...-¿Aquel señor que dicen es muy leído y de mucha sal en la mollera? Fue de Palacio.-Y ahora está otra vez al servicio de Su Majestad con mucho predicamento ...
... á ...». Jorge, soltando gustoso los pinceles, corrió a admirar el diminuto huevecillo. Era la sal de su vida, el premio de su labor, la hora bendita del día, aquella en que con Rosario curioseaba ...
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