Arroz y Tartana& 160;: 2de Vicente Blasco Ibáñez En & 233;poca pasada, aunque no remota, el Mercado de Valencia ten& 237;a una leyenda, que corr& 237;a como v& 225;lida en todos sus establecimientos ...
Cádiz& 160;: 11de Benito Pérez Galdós In& 233;s, no indiferente a mi presencia, seg& 250;n comprend& 237;, pero tampoco sorprendida, deb& 237;a saber que yo estaba all& 237;. -& 161;Ah -exclam& 233 ...
... aquel ángel, despojado de sus vestiduras arrugadas por el juego, se disponía a entrar en el rosado paraíso de su sueño inocente. El marqués tomó en brazos a su nieta, y estrechándola con más cariño ...
... febrero. Corría el mes de diciembre.Cosette y Marius habían pasado repentinamente del sepulcro al paraíso. La transición había sido tan inesperada que casi les hizo perder el sentido.- ¿Comprendes ...
... individual. ¿Qué sucede después de la muerte?Las leyendas hablaban de los Campos Elíseos, paraíso antiguo, al que no todos podían llegar. Ahora bien, la religión era demasiado vaga para proporcionar ...
La catedral& 160;: 8de Vicente Blasco Ibáñez En la ma& 241;ana del Corpus, la primera persona que vio Gabriel al salir al claustro fue don Antol& 237;n, que repasaba sus talonarios, aline& 225;ndolos ...
... eran ahora para un país desconocido, en el que no pensabahoras antes y que admiraba ya como un paraíso.--¡Qué ganas tengo de verme en aquella tierra nueva, que, como diceusted, es la tierra ...
... , y, de cogerlo por mi cuenta, le hubiera atracado de perejilhasta enviarlo a decir sus relaciones al paraíso de los loros. También tenía mi abuela una caja de música,ya vieja, con un cilindro lleno ...
Memorias de un cortesano de 1815& 160;: 14de Benito Pérez Galdós Dirigime a casa de las se& 241;oras de Porre& 241;o, y hall& 233; a do& 241;a Mar& 237;a de la Paz muy gozosa por el buen giro y ...
... alimentaron el arte religioso, no sólo en su carácter trascendental, en cuanto a visión del paraíso y la vida de los Santos, sino otorgando también a las imágenes el carácter de testimonios ...
A los pies de Venusde Vicente Blasco Ibáñez Segunda Parte& 160;: LA FAMILIA DEL TORO ROJOIVDE COMO SE CASO POR PRIMERA VEZ MADONA LUCRECIA, Y SU PADRE PARTIÓ EL MUNDO EN DOS PEDAZOSEnciso continu& 243 ...
... Roldán al oír esto, y tendiendo los brazos al anacoreta, conjurole por cuantos santos moraban en el paraíso para que registrase de nuevo los rincones y escondrijos de la ermita, pues no era posible ...
... contra moscas, mosquitos, hormigas y otros bicharracos, que maravillados nos recogimos en aquel rincón de un paraíso casero... Así empezó la vida ordinaria en mi casa, y así transcurrieron plácidos ...
... Santo Padre me llama a Roma para hacerme cardenal.—A mí, en cambio, el Señor me llama al paraíso —dice a su hermano.Una vez más, Roncalli lloró.—Saluda a papá, a mamá, a la pequeña Catalina ...
... al perro en sus brazos, con un gesto infantil, para que oliese las flores; si no estábamos los tres en el paraíso yo por mi parte lo estaba. El perfume de una hoja de geranio me da todavía ahora ...
... de sepultura. Ese anillo mágico es el que Adán, padre del hombre, llevaba al dedo en el paraíso antes de su pecado, y que se lo quitó el ángel Gobrail, donándoselo al prudente Soleimán más tarde ...
... ué cosa más rara te he ganado a ti, te poseo, eres mía. Soy un réprobo que se cuela en el Paraíso. Eso de que Dios castiga a los malos, no es verdad siempre. A mí me ha premiado... ya ves.SALOMÉ ...
... acción propagandística e irrespetuosa.El renacimiento del naturalismo. En realidad, los hippies buscaban el paraíso perdido, y con su resistencia pasiva querían cambiar el mundo.Hoffman, Davis y Rubín ...
Poema en dos sueñosIYo soñé con un mar recién nacido,un mar deshabitado y en reposo,un trasparente enigma silenciosohuérfano de vaivén y de sonido.Un insólito mar ensimismadoen su impoluta soledad, ...
... una señora inocente y sensible, con ojos de paloma y labios de rosicler, con talle de serpiente del Paraíso y voz de sirena engañadora, con manecitas blancas como azucenas que oculten garras de tigre ...
6.784 palabras
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