... . Con arreglo a las costumbres del comercio, las muestras consisten en dos o tres cubetas llenas de sal y de bacalao, en algunos paquetes de tosca tela, en cuerdas, en latón colgado de las vigas ...
... monseñor Landrianauna voz que decía:-Nuestro arzobispo va al baile, y monseñor del Dongono sal de su cuarto.De este momento, se acabó el inmenso valimiento deFabricio en el arzobispado. Pero ya podía ...
Rojo y negrode Stendhal Los anónimosDo not give dallianceToo much the rein; the strongest are strawTo the fire i’ the blood.TEMPESTA medianoche, al salir del salón, después de levantada la tertulia, ...
... falta 715lo más perfeto, quimeras son de un tormento gustoso; en efeto, son la sal de todo amor, sin la cual el más fino no es sabroso. 720CARLOSPues, ¿dónde podré yo hallar tan nueva mercaduría ...
... muy bien cambiar una conversación seria y elevada vertiendo en ella inesperadamente algunas gotas de sal ática, lo que hizo en esta ocasión, modificando así el estado de ánimo de sus interlocutores ...
... de haberse repartido entre las vecinas las golosinas preparadas con tal motivo.Al séptimo día echaron sal en la habitación, y entonces entró el síndico a felicitar a su esposa. Luego le preguntó ...
... apariencia especial lívida, cadavérica, que los físicos producen con la luz artificial del alcohol impregnado de sal.—¡Diablo —gritó Miguel Ardán—. ¡Estoy horrorizado ¿Qué inesperada Luna ...
... vez segura de que no estaba dormido, depositó la bujía en la mesa y luego fue dejando todo lo demás: el pan, la sal, la cuchara, el plato.‑Seguramente no has comido desde ayer. Te has pasado el día ...
... durable que la congelación, y hasta había visto que en todos estos países se usa el hielo, en vez de la sal, para conservar frescas las carnes durante años enteros... De cualquier modo, mis primeros ...
... su diversión principal, su víctima propiciatoria, era la Burra. Le ponía en la cama sal, o cepillos recortados. Le cogía los calzoncillos, de que al dormir se despojaba por costumbre, y le echaba ...
... sacaba del cajón de la basura, a lo cual unía pedazos de carne, con la particularidad de que no echaba sal al extraño potaje. Cuando le parecía que estaba bien cocinado, en vez de comerlo, lo guardaba ...
... feria. Desde muy de mañana arrastraban su paso, en interminable caravana, buhoneros cargados de sal y pescado. Montañas de ollas sobre una carreta, aburridas, sin duda, de su encierro en la oscuridad ...
... os ensue& 241;os. Le metieron en un laberinto de matem& 225;ticas, dici& 233;ndole: & 171;Sal, si puedes& 187;. Es verdad que sali& 243;; pero luego le arrojaron en un mar de guijarros, donde hab& 237 ...
... soportaré por ti, pero teniéndote a mi lado. No más, no más separación, Salomé, (Con profundo cariño.) sal de mi vida... (La mira fijamente, y observando su indecisión, prosigue en tono grave ...
... un grifo vuelve las espaldas y vuélvese á su casa. Derrámasele al otro Mendoza la sal encima de la mesa, y derrámasele á él la melancolia por el corazon, como si estuviese obligada la naturaleza ...
... incorrupto hasta sus compatriotas.El improvisado embalsamador extrae las vísceras, llenando las cavidades con sal; el corazón es depositado en una caja de hierro que introducen en un hoyo muy profundo ...
... taza, y he aqu& 237; que esta empez& 243; a correr tambi& 233;n, pasando de boca en boca. Cuando yo sal& 237; para unirme a mis compa& 241;eros, D. Jer& 243;nimo segu& 237;a con la vista, de muy mal ...
... formaban un completo y muy significativo resumen. La aristocracia y los hombres de negocios -la tradicional "sal de la tierra" de Nueva Inglaterra- dieron un resultado casi completamente negativo ...
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