... la mano, besó la boca, y trajo hidalgamente Bibly Diora frente al fuego. Venía yerta.-¡Ah, qué frío, y qué barro ... A pie por ese Recoletos. ¡Un miedo -clamó ella sentándose, ávida de la lumbre ...
... ;Mais cest tout lhomme qui nourritLa Ventouse MAURICE ROLLINAT.Amanecía. Una luz yerta, opaca, alumbraba el cuadro de desolación. Fragmentos de estatuas yacían por tierra; marcos desconchados y vacíos ...
... seis, cuando se oy& 243; un tiro, despu& 233;s dos, tres... Solita se qued& 243; fr& 237;a, yerta, sin movimiento. Aumentado el estr& 233;pito por su imaginaci& 243;n, parec& 237;ale que Madrid hab ...
... la mano:-¡Adiós La tomó Esteban de modo idiota, y sintió sólo un segundo, en la inercia yerta de la suya, la impresión de aquella mano dura y fría, como la de una muerta, de marfil.Antonia giró ...
... Lorenzo, Emilio,Enrique.Estaban los tres enterrados:Lorenzo en un seno de Flora;Emilio en la yerta ginebra que se olvida en el vaso;Enrique en la hormiga, en el mar y en los ojos vacíos de los pájaros ...
... seis, cuando se oy& 243; un tiro, despu& 233;s dos, tres... Solita se qued& 243; fr& 237;a, yerta, sin movimiento. Aumentado el estr& 233;pito por su imaginaci& 243;n, parec& 237;ale que Madrid hab ...
... 233; tr& 225;gico fin el de la pobre Cantarela All& 237; estaba r& 237;gida y yerta, pareciendo que la hab& 237;an puesto un antifaz horrible, & 161;ella, tan hermosa, apasionada y ardiente Contempl ...
... , hecho por su tío...». Rosario, pálida y yerta, abría desmesuradamente los ojos, como el que ve ... vida -Eso es tan exacto, Gregorio -declaró con yerta indiferencia Felipe-, que la...
... Lorenzo, Emilio,Enrique.Estaban los tres enterrados:Lorenzo en un seno de Flora;Emilio en la yerta ginebra que se olvida en el vaso;Enrique en la hormiga, en el mar y en los ojos vacíos de los pájaros ...
... ;03Pág. 03 de 06El cínico- Primera parteFelipe TrigoSe había quedado yerta, de pie, en una petrificada actitud como para ir también a escapar, y contemplando alrededor suyo este gabinete de frívola ...
... seis, cuando se oy& 243; un tiro, despu& 233;s dos, tres... Solita se qued& 243; fr& 237;a, yerta, sin movimiento. Aumentado el estr& 233;pito por su imaginaci& 243;n, parec& 237;ale que Madrid hab ...
... ;03Pág. 03 de 06El cínico- Primera parteFelipe TrigoSe había quedado yerta, de pie, en una petrificada actitud como para ir también a escapar, y contemplando alrededor suyo este gabinete de frívola ...
... o Ian McEwan.«Las novelas de Javier tienen un espacio único, una tierra esquilmada, yerta, baldía, azotada por el hielo en invierno, abrasada en verano. En ese territorio, cuidadosamente descrito ...
... ), impresa por Dios en el espíritu que permite descubrir en el mundo objetos reales e irreales. Se yerta cuando -por citar el ejemplo de Kant- se afirma que cien talers ideales valen lo mismo que cien ...
... ia la puerta, esperando ver con los ojos del cuerpo a cierta persona; pero se qued& 243; fr& 237;a, yerta y como sin vida, cuando vio que entraba un hombre negro, mejor dicho, un hombre blanco, rubio ...
... . Minutos después de las cinco, ya era cadáver... la desdeñosa expresión se hizo más notoria en la yerta boca y en el rostro amarillo. Pasado el primer espasmo de dolor, que estalló formidable ...
... . CLE.Lleguen essas sillas.D.ª ANA.Cierto que me tiene su porfia, 665padre, elada, yerta y fria, y que ella sola me ha muerto. No me canse ni se canse en persuadirme otra cosa, que no soy tan amorosa ...
... cristaliza en una impecable perfección, un tanto fría en los bellísimos desnudos límpidos bajo una luz yerta, casi lunar. Así, el Descenso al limbo, de la iglesia de Santa Croce en Florencia (1552 ...
... tu garganta, el fuego ha abrasado las ropas de tus vestidos, la nieve tal vez te ha tenido yerta, y la hambre enflaquecida, y de amarilla tez cubiertas las rosas de tus mejillas, y, finalmente ...
... de afectos, la triste mansión en que vivía, aquel viejo helado y escéptico, y esta Naturaleza yerta y muda, abandonada por Dios, pesaron sobre mi corazón como las piedras de un sepulcro... Pensé ...
124.521 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información