sadismon.m. PSIQUIAT Perversión sexual en la cual la satisfacción depende del sufrimiento físico o moral infligido a la pareja. 2. Gusto, complacencia en hacer o en ver sufrir al prójimo.
... fin y al cabo se acuerdan del deber profesional, el lector halla las mismas frases de censura acre: «sadismo especial», «falta de pudor», «ausencia de vergüenza», etc.El citado Le Gaulois dice ...
... machete —el pobre, el atrasado, el oprimido— frente al arma de fuego. Onetti también suaviza el sadismo del mensú, al omitir los latigazos y al convertir el corte del dedo en el corte de la mano ...
... història del cine• Los cómics, arte para el consumo y formas pop, Llibres de Sinera, 1968• El sadismo de nuestra infancia, 1970• Crónicas italianas, Seix Barral, 1971• Terenci del Nilo, Plaza ...
... la verga tenga espinas. “Asl le hará más daño”, dice. Hay personas que se enardecen hasta el sadismo a medida que van dando golpes. Pegaban a la niña durante un minuto y seguían pegándole durante ...
... del Valle quitóse los lentes, y con la experiencia de susdoce años de viajes, impuestos por no sé qué historias de sadismo habidasen su tierra, aseguró:—Yo he conocido muchas. Mujeres de teatro ...
... . Fue un artista de poderosa imaginación que utilizó los temas de fantasmas, asesinos y guerreros para mostrar el sadismo de la humanidad. Según E. Van den Ing y R. Schaap había en Yoshitoshi ...
... , su falta de compasión, su crueldad (que en muchas ocasiones derivaba en verdadero sadismo) y su indomabilidad. Paradójicamente, esta imagen estereotipada ha sido casi siempre atrayente y seductora ...
... poder sobre el lienzo y la iconografía, y muchos críticos han escrito acerca del erotismo y aún del sadismo de esta práctica. Octavio Paz comentó sobre las suites: “El tratamiento que inflige ...
... se plantea como una tragedia griega, y Desdémona, su protagonista de catorce años, es una esteta del sadismo y de la sangre.Es obvio que este panorama no retrata toda la producción literaria popular ...
... la primera, Las cazas de Carlos Quinto, de Cranach sorprendían por su “crueldad” e incluso por su “sadismo”. La presencia de obras de Durero, El Bosco, Patinir y Bruegel, seducían y llamaban ...
... . El absurdo de Fernando Arrabal: donde lo inocente y lo elemental cobran dimensiones asesinas y donde el sadismo marca las relaciones humanas.Bibliografía• Néstor LUJÁN, William DAVIS. El humorismo ...
... ron desvelándose otros temas recurrentes como el sexo (traducido en incesto, homofilia, sadismo, necrofilia y coprofilia), el humor, que exprime la comicidad de lo trágico con resultados siniestros ...
... cruda sátira en la que se advierte la influencia de Georges Grosz, del que no estaban ausentes la sensualidad y el sadismo.Bibliografía• Rosa OLIVARES. “Carles Mensa: un hombre vestido de negro ...
... estimulaciones se denomina masoquismo; por el contrario, si se pretende ocasionarlas, se denomina sadismo. Con frecuencia, ambas preferencias se presentan de manera conjunta.safenectomía. Extracción ...
... ironía y la alegoría; pero las alimenta con imágenes y comparaciones inesperadas en las que se mezclan el sadismo y el erotismo (según André Breton, "Swift es surrealista en la maldad"), dominadas ...
... por eso deja de subsistir el universo imaginario prodigioso, sin límites, en el que se juntan el sadismo, el lirismo, la desesperación, etc.Un análisis lingüístico riguroso del poema de Lautréamont ...
... exclusivamente por dinero y se burlaba del decoro literario con sus recurrentes elementos de sadismo que solían dejar perturbados a algunos lectores. No obstante, el vigor cautivante de su prosa ...
... , y en este contexto se consideran también, desde la perspectiva dinámica, los fenómenos del sadismo y del masoquismo, íntimamente vinculados entre sí.Según las concepciones de Freud, la teoría ...
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