... vagón de metal.¿Quién sería capaz de pintar la ansiedad universal llegada entonces a su paroxismo?La Luna avanzaba en un firmamento de límpida pureza, apagando al pasar el centelleo de las estrellas ...
... os los caminos que yo intentaba seguir mendigando un instante de sosiego. ¡Como si le mereciera Entonces, en el paroxismo de mi desconsuelo, sin mirar a Luz, sin ver si quedaba viva o muerta, huí ...
... Tem& 237;an a nuestro nav& 237;o, aun despu& 233;s de vencerlo.& 187;Churruca, en el paroxismo de su agon& 237;a, mandaba clavar la bandera, y que no se rindiera el nav& 237;o mientras & 233;l viviese ...
... .A las doce, el niño se asfixiaba. Un ataque de tos dejóle exánime. Estuvo la madre con su paroxismo de dolor a punto de acabar de ahogarle, aferrada a él, queriendo al menos recogerle en los besos ...
... exclamó él tomando el sombrero.-¡Ese hombre, ese hombre -sollozaba al poco rato volviendo de su paroxismo.-Cálmese, señora -dijo la sirvienta atribulada.-Déme usted acá la valeriana. Aquel frasco ...
... alcanzaron el poder los conservadores y en Estados Unidos los demócratas de Franklin Delano Roosevelt.El paroxismo económico internacional, la tensión en las masas y el creciente auge de los partidos ...
... , servicial, dicharachero y dispuesto para todo. Cuando doña Catalina se hallaba en el último paroxismo del ahogo pecuniario, lo que sucedía todas las semanas; cuando no sabía la señora infeliz ...
... , sin cargos ni empleos de ninguna clase, los hombres de Chile llegaron pronto al paroxismo de la desesperación. Provocados de tal forma con insultos e injusticias, era peligroso no desconfiar ...
... llevaría a sustituir la música en la danza por un sistema organizado de percusiones y a convertir el paroxismo en movimiento cultural.Nijinski en escena; era la época de la gloría.La carrera de Mary ...
... la excesiva alegr& 237;a la hab& 237;a desconcertado; mas antes de acudir a los remedios que el paroxismo reclamaba, hincose en tierra, y besando y abrazando a su madre, la llam& 243; con los nombres ...
... mío, Virgen santa, Leré bienaventurada, socorredme Creyó al fin que volvía de un fuerte paroxismo, y se encontró tendido, imposibilitado de moverse, ciego, con agudísimos dolores en todo el cuerpo ...
... ¡Para mi desgracia, para mi desgracia eterna Y Milady se torció los brazos como llegada al paroxismo del dolor. Felton sintió sin duda en sí mismo que su fuerza lo abandonaba, y dio algunos pasos ...
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