Capítulo XXII& 160;24Pág. 24 de 33La gaviota (Caballero)Fernán CaballeroHabía pasado el verano y era llegado septiembre; los días conservaban aún el calor del verano, pero las noches eran ya largas y ...
IX& 160;051Pág. 051 de 97La lucha por la vida I Segunda partePío BarojaUna historia inverosímil - Las hermanas de Manuel - Lo incomprensible de la vidaEra ya a principios de otoño; Leandro, por ...
La Segunda Casaca& 160;: 13de Benito Pérez Galdós Salvador Monsalud en persona.Largo rato estuve sin habla, sin movimiento, paralizado por el espanto. Yo no era Pipa& 243;n; yo era el miedo mismo. Mi ...
En México, en Chihuahua.en Jiménez, en Parral, en Madera,en Torreón,los inviernos helados y las mañanas claras,las casas de la gente,los grandes edificios en que no vive nadieo los teatros a los que ...
Capítulo III - El pontón& 160;134Pág. 134 de 156Las inquietudes de Shanti Andía - Libro séptimoPío BarojaLlegamos a tierra y nos condujeron delante de los jueces. Aparecieron en el banquillo todos los ...
Lo prohibido& 160;: XIVHielode Benito Pérez Galdós ISentía imperiosa necesidad de estar solo. La tristeza reclamaba todo mi ser, y tenía que dárselo, aislándome. Conocí que venía sobre mí un ataque ...
Pío BarojaIntroducción - I. El principio de la gloria literaria - II. Inicio de la acción - III. Gestación del 98 - IV. Los oscuros designios - V. El escritor en la sombra - VI. Vocación y ...
Rojo y negrode Stendhal El vaso del JapónSu corazón no comprende al principiotoda la extensión de su desgracia: estámás turbado que conmovido; pero amedida que la razón recobraba suimperio, consigue ...
Viaje al centro de la TierraCapítulo 16de Julio Verne Cenamos rápidamente y se acomodó cada cual todo lo mejor que pudo. La cama era bien dura, el abrigo poco sólido y la situación muy penosa a 5.000 ...
No podemos abandonarnos,nos aburrimos mucho juntos,tenemos la misma edad,gustos semejantes,opiniones diversas por sistema.Muchas horas, juntos,apenas nos oíamos respirarrumiando la misma paradojao a ...
Adánde Fernán Caballero Lloraba Adán con tal desconsuelo la muerte de Abel, que el Señor, compadecido, le dijo:-Consuélate, Adán, pues serás la estirpe de numerosísimas generaciones; van a descorrer ...
Acto II& 160;26Pág. 26 de 85Amazonas en las Indias Acto IITirso de MolinaCARAVAJAL Yo soy dese parecer, porque, ¿qué se le dará al cielo, si en gracia va quien le supo merecer, de que haya en ...
... «»Capítulo VI: I -II -III Capítulo VII: I -II -III -IV Ángel Guerra (Tercera parte)ISBN 978-84-9963-007-6
2.578 palabras
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