... durante toda la duración de estas dos ausencias, tenían, como fácilmente se comprenderá, el ojo en acecho más que nunca, la nariz al viento y los oídos a la escucha. Sus jornadas se pasaban tratando ...
... domicilio de & 233;ste, y que ambos estaban inquietos. Sent& 237;an cerca de s& 237; el acecho polic& 237;aco como fugitivos del Cant& 243;n. Se tranquiliz& 243; al saber mi amistad con un inspector ...
... ta los dientes. Díjoles que esperaran en lo alto de la escalerilla de la calle del Río, y volvió a su acecho. Aclaraba más el día... El corazón de Chaves marcaba los segundos con tremendos golpetazos ...
... , propietarios, comerciantes en maderas, toneleros, posaderos, marineros, en una palabra, todos están allí al acecho de un rayo de sol, y tiemblan al acostarse ante la idea de que al despertar pueda ...
... vulgares ojos. La travesura (pues no es otra cosa que travesura) de los grandes guerrilleros puede compararse al vigilante acecho nocturno de los p& 225;jaros de la & 250;ltima escala carn& 237;vora ...
... de las nueve pasó el Mayor. Práctico en materia de galanteos, reconoció inmediatamente a Dorotea, que estaba en acecho detrás de la persiana. Como había venido por la misma acera, ésta recién lo vio ...
... alguien aparec& 237;a en el recodo que hace la calle. Eran dos personas que se fijaron all& 237; como en acecho. Dirigime hacia el drag& 243;n; pero este sin esperar a que le hablase, nos abandon& 243 ...
... durante dos lentas horas, sin descubrir rastro ni sombra de lo que perseguía; y cansado ya de su inútil acecho, se retiraba por la calle del Limón, cuando vio salir de un portal tenebroso a una mujer ...
... siempre, de tres a siete, estaba ausente El Nasiry. Antes de salir al patio, me puse en acecho de los más significantes rumores que vinieran de las celosías; algunos oí, que me parecieron de animada ...
... malditas. Allí se arrodilló, se echó sobre el vientre, para espiar por entre las cañas, como un beduíno al acecho, y, pasados algunos minutos, volvió a correr, perdiéndose en aquel dédalo de sendas ...
... s casas similares emboscadas en los oquedales vecinos de Asniéres, Passy, Montretout, al acecho, también ellas, de todos los viejos chochos de lujo.Se apresuraba, Baryton, guiado por Parapine, a adap ...
... á viva; si la hubiese matado, su cuerpo habría rodado hasta aquí. ¡Está a acecho, preparada para saltar sobre el primero que vea aparecer, y ése está perdido -¿Qué hacer, pues? ¡Es preciso ...
... voluptuosidad feroz en este ejercicio, que le recordaba sus tiempos de guerrillero.Se ponía al acecho, esperando los pájaros, con la mismas precauciones de astucia salvaje que empleaba al emboscarse ...
... el otro. Por su propio interés, les convenía estar «a tiro».Aquella noche estaban los dos al acecho y, efectivamente, algo flotaba en el ambiente.-Aunque se trate de falsos rumores -se decía Alcide ...
... , y se fiase de ellos, tuvo conocimiento de las proposiciones hechas a aquellos extranjeros, y estando en acecho una noche, prendió al Crotoniata y ocupó las cartas, auxiliandole encubiertamente ...
... la noche ayudado de la oscuridad, por el día sostenido de la fuerza, madrugando más que el que estaba en acecho y venciendo al que le tenía preso. Y si es propio de buen general no limitar sus miras ...
... muerte". Y entonces me subí a un árbol copudo que estaba cerca de la trampa, y allí quedé en acecho. Una hora más tarde apareció la barca con el anciano y los esclavos. Desembarcaron todos, llegaron ...
... redes en el campo, y que después de haber echado granos de trigo alrededor, se quedaba en acecho esperando su suerte."Y en seguida, de todos los puntos del bosque acudieron las aves y se precipitaron ...
... pe& 241;as que dominan a Elosua avisaron que a& 250;n quedaban all& 225; grupos de fusileros en acecho, ocupando las alturas m& 225;s accesibles. Toda su autoridad hubo de desplegar Fago para contener ...
... miradas de entrambos cruzáronse altaneras, sombrías y estúpidas: era el concurso de dos fieras en acecho, aprestándose cada una a su modo a la lucha, rebosando toda la hiel del odio, y concentrando ...
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