Aquí dise de cómo fue fablar con doña Endrina el arçipreste& 160;043Pág. 043 de 112Libro de Buen AmorArcipreste de Hita¡Ay Dios, y quán fermosa viene doña Endrina por la plaça ...
Cántica de los clérigos de Talavera& 160;109Pág. 109 de 112Libro de Buen AmorArcipreste de HitaAllá en Talavera, en las calendas de abril, llegadas son las cartas del arçobispo don Gil ...
... suponer, cerrando los ojos a la elocuencia de los mil desastres conyugales que recuerdo, que todas las ... 1870Esbozos y rasguños de José María de PeredaAl Sr. D. Manuel Marañon -Las...
... visto, que hemos hecho ante el señor cura D. Matías, buen fiador, juramento solemne de ser mujer y marido ... espaciaron en el delirio. Creo que dije mil disparates, aunque de ello no...
... motín, ola, que cortó el paso al manirroto... D. Pantaleón un día llegó a fijarse en que no le ... , sentía una comezón... remordimientos... Me asaltaron mil dudas... Acaso usted y...
Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Primera parte - Capítulo XIIde Roberto Payró Pocos años más tarde, una diversión de otro orden, que me atraía muchísimo, fue el punto de arranque de ...
... & 233;s de andar sin descanso por espacio de una noche y un d& 237;a, apart& 225;ndose de los caminos m& 225 ... , ganando una pensi& 243;n vitalicia de veinte mil reales con que el Rey...
... l no tiene otras rentas ostensibles que los tres mil escasos reales que vale el destino; y no obstante, ... 1876Esbozos y rasguños de José María de PeredaAl Sr. D. Manuel Marañon -Las...
... . En la universidad de Sevilla se desarrolla a las mil maravillas, sí: en esa universidad de la que tan ... causa de la festividad, entusiasmó tanto a D. Perfecto, que les valió a las...
... visto?-Todav& 237;a no he podido verle. Ponen mil dificultades; pero me voy a hacer amigo de los comuneros, a ver si por este medio...-Los comuneros... es decir, D. Patricio. Dime,...
... de ver, aunque por cortos ratos, a Riquín y a D. José, a su tía la Sanguijuelera y a Miquis. El ... nada que el palacio del duque salte en cuatrocientos mil pedazos. Yo pondría, si...
... a Luna, se le hubiese caído encima. El pobre D. Faustino, que movido del hambre más que del furor ... , ya lo sé; ya estoy enterada. ¡Alabanzas mil al Señor Por lo que Catalina me...
... teni& 233;ndome aqu& 237;. Sin embargo, cualquier d& 237;a, esta corteza r& 250;stica formada por el ... l aire de los huertos se romper& 225; en mil pedazos, y volver& 225; a aparecer...
Capítulo X& 160;10Pág. 10 de 10El gran simpáticoFelipe TrigoGabriel llegó a Madrid el lunes a las cuatro de la tarde. A las cinco se había plantado su huit reflets y estaba en el hotel de Josefina ...
... 243;n, con el criterio patri& 243;tico infantil de aquellos d& 237;as, borr& 243; el Narv& 225;ez para poner ... ue la gente lance a la circulaci& 243;n mil cuentos extravagantes: que C&...
UNDÉCIMA PARTEICuando tocaba a su fin la batalla de Borodino, Pedro abandonó por segunda vez la batería de Raiewsky y, con un grupo de soldados, se dirigió a campo traviesa a Kniazkovo, donde se unió ...
... , quien envió a Florencia al cardenal Matteo d’Acquasparta para mantener la paz. Acquasparta llegó ... , Dante fue condenado a pagar una multa de cinco mil lire o florines pequeños;...
... . Tuvo D. José que cogerle en brazos, acariciarle, arrullarle, decirle mil ternezas, y el ... Oyendo los ruidos de la casa inmediata, y haciendo mil...
El Papa del marPRIMERA PARTELA CIUDAD DE LAS TRES LLAVESCapítulo III La Gran Cautividad De Babiloniade Vicente Blasco Ibáñez Siguiendo las indicaciones de su acompañante, Rosaura echó la cabeza atr ...
6.316 palabras
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