... la Guerra, ni al de la Gobernación, don Florencio Bahamonde. Figuras insignificantes eran estas. El abejorro hablaba de más significativas personalidades, diciendo con zumbido: «Ya pareció Iberito ...
... simboliza; el prolongado mugido de la vaca que llama a su cría, el zumbido monótono del abejorro tonto y torpe, volando en derecho de sus narices sin cuidarse de tropezar con las ajenas. Veíanse ...
... y radiante mañanita, en aquel jardín monástico todo paz, donde sólo se escuchaba el vuelo de algún abejorro, donde las azucenas abrían tímidamente sus cálices de raso blanco y vertían en silencio ...
... ; la bestezuela se agarraba a él y hacia toda clase de contorsiones para librarse de la aguja.-¡El abejorro está leyendo -exclamaba la pequeña Inger, que así se llamaba-, fíjense cómo vuelve ...
... to, tendría más llenos los oídos que el bolsillo.Silbó en el aire una flecha como un gigantesco abejorro y vino a clavársele al viejo Appleyard entre ambos omoplatos, atravesándole de parte a parte ...
... la Guerra, ni al de la Gobernación, don Florencio Bahamonde. Figuras insignificantes eran estas. El abejorro hablaba de más significativas personalidades, diciendo con zumbido: «Ya pareció Iberito ...
... a semejante facha grotesca, un gaznápiro igual. Pero a madre le entró por el ojo como un abejorro, porque lo recomendó doña Eufrasia que dice -Alegría se puso a remedar la voz de bajo de la Coronela ...
... a semejante facha grotesca, un gaznápiro igual. Pero a madre le entró por el ojo como un abejorro, porque lo recomendó doña Eufrasia que dice -Alegría se puso a remedar la voz de bajo de la Coronela ...
... taba yo para calmarlo y hacerle comprender-. ¡Y estás bien alimentado ... ¡Y te cuidan ...»Pero era obstinado como un abejorro, Robinson, auténtica naturaleza de perseguido. No quería comprender ...
... recordaba el zumbido de las grandes aspas de un molino de viento, o más bien el de un abejorro del tamaño de un elefante. Volábamos por el espacio sin fin, sin llegar nunca; entre tanto la tierra ...
... y radiante mañanita, en aquel jardín monástico todo paz, donde sólo se escuchaba el vuelo de algún abejorro, donde las azucenas abrían tímidamente sus cálices de raso blanco y vertían en silencio ...
... ;s, riendo.Y sigui& 243; habl& 225;ndome, habl& 225;ndome, es decir, zumbando como un abejorro. Pasados diez minutos, cre& 237; conveniente dirigirle otra vez la palabra, y repet& 237; mi preguntilla ...
... recordaba el zumbido de las grandes aspas de un molino de viento, o más bien el de un abejorro del tamaño de un elefante. Volábamos por el espacio sin fin, sin llegar nunca; entre tanto la tierra ...
... coñac en casa? -No; te pondré vino. -Lo mismo da. Venga pronto, que me abraso.Mientras: bebía, el abejorro volvió a entonar su insufrible canto de una sola nota, estirada y vibrante como el lenguaje ...
... ;s, riendo.Y sigui& 243; habl& 225;ndome, habl& 225;ndome, es decir, zumbando como un abejorro. Pasados diez minutos, cre& 237; conveniente dirigirle otra vez la palabra, y repet& 237; mi preguntilla ...
... coñac en casa? -No; te pondré vino. -Lo mismo da. Venga pronto, que me abraso.Mientras: bebía, el abejorro volvió a entonar su insufrible canto de una sola nota, estirada y vibrante como el lenguaje ...
... la mosca vulgar (que cuando vuela emite sonidos de tono F) da 352 aletadas por segundo. El abejorro hace 220 movimientos de ala en este mismo tiempo.La abeja, que produce sonidos de tono A, da 440 ...
... especies es realmente espectacular; en el parque nacional Sangay viven desde colibríes del tamaño de un abejorro hasta los poderosos tucanes (Ramphastides sp.) y los guacamayos (Ara sp.), de hermoso ...
2.750 palabras
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