... Ibero rápidamente sus tribulaciones militares y políticas, y luego pegó la hebra con las damas, que le oían con singular agrado, maravilladas de su simpática franqueza, de sus atrevimientos gallardos ...
... la justa ira celestial... La emperatriz puso decidido empeño en que yo me casase con una de sus damas, con doña Leonor..., que ya mora en el santo asilo de los mártires, y yo obedecí... y me casé ...
... tiempo de protector de jóvenes artistas, llenando la casa de acuarelas con chulas, matones del Renacimiento o damas Luis XV; de manchas, apuntes y bocetos hechos a punta de cuchillo, o a yema de dedo ...
... honesta pretensión, y al día siguiente, de levita y pantalón negros, visitó a las nobles damas. Ana le trató con mucha amabilidad. Le pareció muy simpático. La única persona con quien ella se atrevía ...
... que dice cuando se pone a contar anécdotas. Hace tres años nos invitó a tomar el té..., con licores, pues las damas le envían licores. Empezó a referirnos su vida de antaño, y uno se partía de risa ...
... desprendía de los altares para llenar sus ámbitos chispeaba en los ricos joyeles de las damas, que arrodillándose sobre los cojines de terciopelo que tendían los pajes y tomando el libro de oraciones ...
... persona mayor, de hombre, de muy hombre, era Silvestre un buen muchacho, y, en opinión de las damas tanguistas (que no son las catequistas, precisamente), un guapo chico. No alto, pero tampoco pequeño ...
... respirar el aire libre del campo.No era ingenua curiosidad todo aquel afán con que miraban las damas del salón a la recién llegada; había mucho de ansia de encontrar en ella un defecto que justificase ...
... sería descubierta muy pronto por el rey jutíto a otras mujeres, y sus amores llegarían a ser célebres.Las Damas de Mailly, Vintimille, Chateauroux, cedieron el puesto a Madame le Norman d’Etioles ...
... la década de los treinta, en el ámbito de la comedia sofisticada, con títulos como What Every Woman Knows (1934), Mundos privados (1935) , Al servicio de las damas (1936) y Damas de...
... detuviese en su camino.Su voluntad de no verlas esta noche, era piedad.La pobre honesta, las dos pobres damas honradísimas, debían hallarse destrozadas.-¡Rema DAcosta -díjole al patrón.Y recogido ...
... calzado? ¿sandalias...? -¡Calzado ¿qué calzado? El pie desnudo... -¡Descalza -gritaron las tres damas. -Pues claro, hijas, ahí está la gracia... Ana ha ofrecido ir descalza... -¿Y si llueve ...
... guna cosa desta vida hace más valientes a los caballeros andantes que verse favorecidos de sus damas.-Yo así lo creo -respondió Sancho-; pero tengo por dificultoso que vuestra merced pueda hablarla ...
... ; en Palacio hablando a gritos, tratando con modales bruscos a todo el mundo, servidumbre, gentiles-hombres y damas; presentose a su hermana y despu& 233;s de abrazarla la llam& 243; tonta unas veinte ...
... de la Cruzada gerundense hac& 237;an todo lo posible para imitar en su reposada ecuanimidad a la tropa. Las damas del batall& 243;n de Santa B& 225;rbara no se daban punto de reposo, anhelando probar ...
... guante de doña Blanca)La corte estaba en el castillo de Madrid. La reina madre, rodeada de sus damas, esperaba en su cámara que el rey viniese a desayunar con ella, antes de montar a caballo. El rey ...
... . Veíase a los amantes arrostrando la ridiculez de situaciones muy raras para poder hablar con sus damas. La casa era invadida; pero no como la invadían nuestros caballeros del siglo anterior, espada ...
... a sentarse". Y yo no diré tampoco ni una palabra, haciendo desear más mi respuesta. Y entonces todas las damas y todos los invitados se presentarán y besarán la tierra muchas veces ante mi grandeza ...
... al regio coche un buen trecho. Por cierto que iban las dos niñas muy monas, picoteando con las damas que ocupaban la delantera, y dirigiendo a cada instante su voluble atención con juguetona risa ...
... Tu idea de que me protegen monjas o damas de Palacio es un desvarío de mujer, que no penetra ... tío-vivo, una repetida procesión de monjas y damas. Del propio modo, andando y...
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