... 241;oras, los hombres poco o casi nada pod& 237;an ver. Cordero paseaba de largo a largo por la sala, charlando con su amigo D. Francisco Bringas de cosas sustanciosas y muy importantes, como la paz ...
... cuidado de su persona.Momentos despu& 233;s, apoyada en Areba y Brenda, la anciana se dirig& 237;a a la sala de recibo.-Antes de irme, querida amiga -dec& 237;a Areba-, deseo o& 237;r nuevamente el St ...
... vueltas rápidas que arremolinaron las enaguas de Teresa, acabó la riveirana y estalló en la sala un motÃn de aplausos. Mientras el señorito se enjugaba el sudor de la frente, y Teresa se desprendÃa ...
... atemorizadoy vigilante, picándole el amor propio. Cada ocho horas, seissoldados de guardia se relevaban en la sala de las cien columnasde la planta baja; además, el gobernador puso uncarcelero delante ...
... vas a ir allà sin que te conduzca tu esposo, que te habrÃa de preceder para pedir de antemano una sala y asegurarse de que todo está limpio y de que no caen de la bóveda piojos, chinches y polillas ...
Enrique IVPrimera parte: Acto III, Escena IIde William Shakespeare ACTO IIIESCENA IILONDRES- Una sala en el Palacio Real. (Entran el Rey Enrique, el PrÃncipe de Gales y Señores) REY ENRIQUE.- Dejadnos ...
... IVSegunda parte: Acto I, Escena IIIde William Shakespeare ACTO IESCENA IIIYORK- Una sala en el palacio del Arzobispo. (Entra el Arzobispo de York, los lords Hastings, Mowbray y Bardolph) ARZOBISPO ...
... ¡vaya unos ojos ; pero, ¡no, no, no, no me doblega , ¡no me conquista »Cuando entró Augusto en la sala, Eugenia estaba de pie. HÃzole una seña de que se sentara, mas ella, antes de hacerlo, exclamó ...
... colado, sombrÃa y desagradable, un camarero de expresión desvergonzada, vistiendo un raÃdo frac, una sala con un ramo de flores de cera cubiertas de polvo sobre la vieja mesa. La suciedad, el descuido ...
... pataditas en el techo; o bien se deslizaba por un hueco alto del tabique medianero entre la alcoba-sala y el comedor-cocina, no más grandes que un confesionario de mi tierra, realizando el prodigio ...
... y musical, y mi ademán, al propio tiempo amplio, rÃtmico y dominador Un calofrÃo por toda la sala, como una ráfaga de viento en un trigal; las mujeres lloraban, los hombres aplaudÃan a despellejar ...
... y unos zuecos de ignorado propietario.Ante midisconformidad con aquel lugar, nos llevó a otra sala, en donde habÃa una mesa de comedor para treintapersonas y, en la chimenea, una hoja arrancada ...
... que las hemos descrito se hallaban cuando ElÃas, trayendo de la mano a su ahijada, entró en la sala, y se paró ante las tres damas, haciendo una profunda reverencia. Las tres dirigieron a un tiempo ...
... caras de los demás. Nadie se fijó en su presencia cuando cruzó el dintel y se detuvo al frente de la sala iluminada. Con los muebles forrados en rojo y las duelas brillantes.Ella hizo que le comprara ...
... de oro y grandes lámparas de cristal colgadas del techo con cadenas doradas. En medio de la sala habÃa una fuente con incrustaciones y dibujos admirables, y la música del agua al caer daba una nota ...
... n de rubÃes y esmeraldas; y cargada de atavÃos y pedrerÃas, hallábase sentada sobre el trono en la sala de audiencias. Y ante ella mantenÃase de pie Hassán; y a su derecha estaban formadas en filas ...
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