... , las armas, los amores -Desde que viene la rosada Aurora -Océano mar, que desde el frío Arturo -Maestro mío, ved si ha sido engaño -Codro, el temor con la piedad venciendo -Rompa con dulces números ...
... primer día pusimos cuanto fue posible de nuestra parte para dar gusto a nuestro maestro. Antes de presentarnos en el circo cómo gimnastas salimos en una pantomima infantil para la que nos ataviaron ...
... , las armas, los amores -Desde que viene la rosada Aurora -Océano mar, que desde el frío Arturo -Maestro mío, ved si ha sido engaño -Codro, el temor con la piedad venciendo -Rompa con dulces números ...
... los caminos, con el cogote pelado por los tremendos pellizcos que al descuido le largaba el maestro cuando no redoblaba sobre el parche con brío, y que, si cansado de aquella vida nómada abandonada ...
... operación, en la que quisieron poner toda su destreza para terminar cuanto antes.-¡En el remache -ordenó el maestro herrero-. Busque el remache... así... ahora un martillazo dado con fuerza y tino ...
... utilitario. Es difícil comprender cómo tantos críticos han ignorado la verdadera personalidad de nuestro maestro. Le Corbusier era un romántico, un soñador, un apasionado enamorado de la arquitectura ...
... queallí lo pusieron. Imitólo San Cristóbal que, dándole un granbofetón, acordándose del que recibió su maestro, dijo: «Si yo nofuera cristiano, me vengara.» Luego la venganza miembro esapartado ...
... de decidir el eunuco Potino, Teódoto de Quío, llamado por su salario para ser maestro de retórica, y el egipcio Aquilas. Porque estos consejeros eran los principales entre los demás camareros y ayos ...
... de su fantasía. Como dice A. Konstantinowa, citada por Freud: «Durante el largo tiempo que el maestro dedicó al retrato de Monna Lisa, se infundió con una tan intensa participación del sentimiento ...
... poco asombrado de la pregunta.— Pero... ¿Bien?... ¿Bien?— Bastante bien para un caballero; pero, sin duda, muy mal para un maestro de armas.— Pero en el país en que vivimos los caballeros son ...
... me hiciesen otras grandes ventajas en todo lo que yo quería enseñar, me acordé de aquel mi antiguo maestro que me dijo que Ulises no fue valiente, sino astuto, y que cualquier hombre había de mostrar ...
... criara y los educara bajo su disciplina. Esta alegoría no significa otra cosa sino que tuvieron por preceptor a un maestro que era mitad hombre y mitad bestia, o sea que un príncipe necesita utilizar ...
... despacho-. Poco competentesoy en lo que estas gentes llaman finura y corrección; dentro de poco,podrías ser tú mi maestro; pero la osadía de tu mirada me ha parecidopoco en armonía con la cortesía ...
... , las armas, los amores -Desde que viene la rosada Aurora -Océano mar, que desde el frío Arturo -Maestro mío, ved si ha sido engaño -Codro, el temor con la piedad venciendo -Rompa con dulces números ...
... . El propio Gengis Khan se interesó por el taoísmo, y confió en que un maestro del Tao le proporcionase un elixir de la inmortalidad. Muchos de sus soldados, de sus generales, de sus escribientes ...
... de Adviento, y desde Septuagésima a Resurrección, podría dar quince y raya al propio maestro de ceremonias. Conocía la serie de arzobispos desde D. Gil de Albornoz para acá, sin que se le perdiera ...
... enseñarme a manejarlos. Después nos trajo guantes de boxeo, y también Steerforth fue mi maestro. No me importaba nada que Steerforth me encontrase novato en aquellas ciencias; pero no podia soportar ...
... de 1620, por aquel insigne mercenario fray Gabriel T& 233;llez, a quien generalmente se conoce por el maestro Tirso de Molina. Es fama que en este sitio, y quiz& 225;s en esta misma mesa, escribi& 243 ...
... manos en el banco delantero. S. S. debe ser como aquel escocés á quien su maestro decía: «Una usted la acción á la palabra», y el discípulo contestó: ¿quién puede hacer dos cosas á un tiempo ...
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