... , y enhebrándose por entre cestas de gallinas, de huevos, de quesos, salió a la calle de San Efrén, y luego al atrio de la iglesia, donde se detuvo deslumbrada. Cuanto lujo ostenta un domingo ...
... , este pensamiento la embriagaba. Maquinalmente, al llegar a la entrada de la calle estrecha de San Efrén bajó una mano para recoger el vestido que se iba manchando de barro, y al hacerlo aflojáronse ...
... casa de tres pisos y un buen comercio en la calle de San Efrén... ¿Y la que casó con aquel coronel del regimiento de Zaragoza?... Una chiquilla, que también hacía pitillos... En la actualidad ...
... libre; ¡y se había usted de ir al paseo ¿Pero ayer? ¿No entró usted ayer en San Efrén? ¿No cantaba la de García? -¡Para lo bien que canta, hija Parece un grillo.-Pues ella dice que se alaba ...
... concurre toda la high-life de Marineda, la aguardaba su marido ante el pórtico de San Efrén charlando con vecinos y amigotes. Parece que en el mismo instante en que la comandanta, después de haber ...
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