... por barrer y por subirle en la mañana un poco de agua caliente, un huevo fresco y un panecillo de a cinco céntimos.Tenía siempre dos trajes completos; uno viejo para todos los días, y otro nuevo ...
... de mantenerse honrada, allí tenía su casa, allí no le faltaría lecho en que dormir y un panecillo con que matar el hambre. Donde comen dos comen tres, y alabado el Señor que a él y a su buena ...
... Vital Aza CUENTOAyer hallé a un cesante de rostro macilento, que frente a un panecillo tan duro como un hierro, –pues que quizás tuviera dos meses por lo menos,–contábale afligido dolores ...
... volvía los ojos, lo que era casi peor. Le vi mirar durante la comida el panecillo que había encima de la mesa como si no quedara más que aquello entre nosotros y el hambre. Y cuando mi tía insistió ...
... y de gratitud; conviniéronse con ellos; metieron el recortado artículo de El Liberal en el interior de un panecillo... y aquella noche, en su cena, el desdichado pudo, acaso, si no llegó a estorbarlo ...
... & 243;-, una vez que llena bien el buche, pide un vaso de agua helada como la misma nieve; coge un panecillo, le quita la corteza, empapa bien la miga en el agua, y se la come despu& 233;s. Jam& 225 ...
... Dime, bobo de Coria, ¿si yo no hubiera trabajado como una negra para defender el panecillo y poner esta casa en el pie que tiene; si no discurriera tanto como discurro, calentándome los sesos ...
... papel, que se había hecho transparente. Un cuchillo, una botella y un plato, en que había panecillo y medio, salieron de otro rincón, y el festín fue preparado en la mesa, para lo cual se hizo preciso ...
... muy a sus anchas sin tener que contestar a ningún problema aritmético, comiendo tocino frito y panecillo caliente con la mayor glotonería.Por tales razones sentí contento en cuanto dieron las diez ...
... en casa de mi amo el panadero, cuando un día entre los días entró en la tienda una mujer que compró un panecillo que acababa de salir muy hueco del horno.Tras de pagar a mi amo, la mujer cogió el pan ...
... tan manoseada no lapertenecía, porque no protestaba; pero si alguien trataba deescamotearla en la cuenta algún panecillo, entonces se ponía hecha unafiera.Los domingos, por la tarde, el tío Patas ...
... telegramas de ayer? –dijo Pedro Dmitrievich mientras mojaba, con gran calma, el panecillo en el café y se lo iba comiendo poco a poco.–No, no puedo más –exclamó Levin, levantándose de un salto ...
... jarro de miel, que hasta en verter sus excrementos guardó la regla de la observancia. Su comida era un panecillo de un cuarto, media libra de vaca, un cuarto de zarandajas, y otro que daba al cocinero ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXIVComo me había acostumbrado ya a mis esperanzas, empecé, insensiblemente, a notar su efecto sobre mímismo y sobre los que me rodeaban. Me esforzaba ...
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