... ral Céladon des Entrayes, ya citado, que había llegado a ser, por los ascensos, como un dios concreto, él también, como un pequeño sol atrozmente exigente.Sólo me quedaba una esperanza muy pequeña ...
... éis vosotros que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Pues si alguno profanare el templo de Dios, Dios le perderá a él....
... humanos. Atiende, atiende, ¡ay Atiende. Si tuviste amor a tu tierno padre...Hamlet¡Oh, Dios La sombraVenga su muerte: venga un homicidio cruel y atroz.Hamlet¿Homicidio?La sombraSí, homicidio cruel ...
... heredad, ninguna persona dejarás con vida”.La ley bíblica dice: “No matarás”.La Ley de Dios, implantada en el corazón del hombre al nacer, dice: “Matarás”.El capítulo que cité les demuestra ...
... que también esa primera y santa fuente de vida está exhausta en vuestra alma. ¡Dios mío ¡Dios mío -pensó Clemencia-, ¡qué , ¿nada vibra ya en su corazón? Ni la religión, ni...
... viernes, llora en domingo.El que compra a un magistrado, es fuerza que venda a la justicia.El que cuenta sin Dios no sabe de cuentas.A buen hambre no es menester salsas.El buen trigo hace el pan bueno ...
... . Su vista se fijó en la Virgen de Cimabue y luegodijo a Pepe, mientras se arrodillaba:-Voy a dar gracias a Dios un momento.Pepe hizo lo mismo. Al salir de la iglesia, Pepe advirtióque Fabricio daba ...
... esperar a la despedida, temiendo que me cogieran en el garlito... ¿Y qué me quedaba que oír ya, bendito sea Dios, después de lo que oí?... ¡Siglos, señor don Sotero, siglos se me hacían los minutos ...
... » (Grabado en madera sacado de la obra de Murner: Del gran necio Lutero, publicada en 1522).«Dios me dio un cuerpo sano hasta el año cincuenta de mi vida» —confiesa Lutero. A partir, sin embargo ...
... propia teología que fue, en si misma, la muerte de la teología. El Hombre no podía decirle nada a Dios, nada de Dios, nada acerca de Dios excepto un casi...
... piensan que hay tocinos y no hay estacas. Mas, ¿quién puede poner puertas al campo? Cuanto más, que de Dios dijeron.-¡Válame Dios -dijo don Quijote-, y qué de necedades vas, Sancho,...
... humanos. Atiende, atiende, ¡ay Atiende. Si tuviste amor a tu tierno padre...Hamlet¡Oh, Dios La sombraVenga su muerte: venga un homicidio cruel y atroz.Hamlet¿Homicidio?La sombraSí, homicidio cruel ...
... al de su mujer. -Duerme -dijo Körner.-¡Dios lo sabe -pensó Bonis. Emma, pálida, desencajada ... Isaac, por lo que él sabía, pero que se llamaría, Dios sabía cómo, probablemente...
... momento crítico.-¡Teneos volvió a decir la voz con el eco de un trueno.-¡No, vive Dios exclamó a su vez el cuadrillero, con un grito, no menos terrible y poniendo mano a su tizona.-¿Qué no decís ...
... de caballos.DOÑA LEONOR¡Ay él es... (Corre al balcón.)CURRASi que faltase era imposible...DOÑA LEONOR¡Dios mío (Muy agitada.)CURRAPecho al agua, y adelante. <<<>>>Don Álvaro ...
... andar estaciones”. “¿Vos bueno? -dijo el loco-: agora bien, ello dirá; andad con Dios, pero yo os voto a Júpiter, cuya majestad yo represento en la tierra, que por solo este pecado que hoy comete ...
... daba diente con diente. Se acordó del Paraíso, del delito de Adán, de la promesa de Dios. ¡Iba a nacer el Unigénito Dios iba a cumplir su palabra. Su infinito amor entregaba al Hijo...
... capitán Baudriacourt. Tenía que autorizar el viaje. Juana apelaba a Dios siempre que podía:—En el nombre de Dios, que tardáis demasiado en mandarme a ver al delfín…Y finalmente,...
... sea. Soy yo la que mato a mi hijito... ¡Le di la vida, y se la quito El Cielo me castiga... A los ojos de Dios soy culpable de asesinato, deparricidio... ¡Quiero humillarme, quiero perderme, y acaso ...
... vecino cercano. La noche de mi inauguraci& 243;n no se alter& 243; tan santa costumbre. D. Mauro, su hermana, Juan de Dios, In& 233;s y yo, dec& 237;amos el & 250;ltimo ora pro nobis, cuando son& 243 ...
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