... caja de cartón, cruzada con cinta roja, que se me antojó regalito de confituras. El respeto y la emoción me paralizaron la lengua. Tardé un rato en expresar a la divina Señora el gozo que de verla ...
... su melancólica visión del mundo, aunque no renunció a un futuro de esperanza. Fue un maestro de la emoción concentrada, sobre todo en sus relatos: la novela corta La estepa (1888), Una historia ...
... a su mujer, al montar a caballo, para ir a repuntar la majada. Y doña Eufemia, sin la menor emoción, entregó al centauro, su esposo, el joven Aquiles, tiernísimo fruto de sus amores, que recién ...
... formado; La Virgen adorando al Niño, de la Galería de los Uffizi, de delicada sencillez y emoción, y, sobre todo, la Madonna de San Jerónimo, de la Galería de Parma, donde el maestro se muestra ...
... emperador Guillermo I. Después de haber honrado su memoria en el Reichstag, Bismarck, vencido por la emoción, hundió la cabeza entre las manos y lloró. El nuevo emperador, Federico III, era un hombre ...
... prostituida, tiene aquí un relieve poético, que sólo un gran artista podría conseguir: sencillez, sobriedad, emoción muy sincera y profunda se juntan al pintar aquel amor idílico, casi místico ...
... , le hubiera conservado fuegos interiores ocultos, apagados generalmente en los de su edad, fuera la emoción de la notoriedad, o lo que fuera, Avecilla se puso pálido, tragó saliva y por sus ojos pasó ...
... sorprendida en sus juegos, en sus costumbres folclóricas, en sus ferias y fiestas. Una tenue emoción embarga al poeta cuando recuerda su infancia, «yo me acuerdo que siendo de esta edad, edifiqué ...
... himnos y cánticos, etc. En esto último, junto a otros factores, influye cierto intelectualismo: temía que la emoción tuviese la primacía sobre la reflexión; sólo la palabra —piensa— debe obrar ...
... o una sucesión de condicionamientos sin necesidad de recurrir a conceptos introspectivos como conciencia, emoción o sentimiento.El principal discípulo de Watson fue otro estadounidense, Karl Spencer ...
... acertado las relaciones entre el individuo y lo social y lo político, ahondando en el concepto de felicidad y emoción. Un singular sentimentalismo, no exento de inquietud política, tiñó las creaciones ...
... y rugosas, con reminiscencias tanto geológicas como biomórficas, ganó prodigiosamente en intensidad y en emoción. Variable en su sensibilidad, oscila entre la petrificación cerrada y la sensibilidad ...
La Batalla de los Arapiles& 160;: 40de Benito Pérez Galdós La casa de la calle del C& 225;liz, a donde por dos veces he transportado a mis oyentes, y a cuyo recinto de nuevo me han de seguir, si ...
... septiembre) y las islas del golfo homónimo (13 de octubre), sin que el hecho despierte ninguna emoción en los soldados rusos, preocupados en consolidar la revolución. En efecto, el 16 de septiembre ...
... , nombrando a Cárceles Comandante General de las fuerzas populares... »Para comprender bien nuestra emoción (y en plural lo digo porque en todos aquellos lances me encontré); para que te hagas cargo ...
... su situación de personaje enamorado. Y el relato de sus noches en vela a las puertas de la amada, la emoción de su subjetivismo amoroso. Lo hiperbólico hubiese resultado, en este caso, de retórico ...
... e imprimirles energía vital, a base de realizar una política de acción revolucionaria que despierte emoción entre las gentes, amor al trabajo y disciplina en el cumplimiento de las tareas asignadas ...
La Batalla de los Arapiles& 160;: 39de Benito Pérez Galdós Tras un sue& 241;o tan largo como profundo, despert& 233; en pleno d& 237;a notablemente mejorado. La hermosa claridad del sol me produjo ...
La conjuración de las palabrasdeBenito Pérez Galdós1868& 201;rase un gran edificio llamado Diccionario de la Lengua Castellana, de tama& 241;o tan colosal y fuera de medida, que, al decir de los ...
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