... .Ya hemos sondeado antes las profundidades de su conciencia; volvamos a sondearlas otra vez. No lo haremos sin emoción, porque no hay nada más terrible que semejante estudio.Jean Valjean, después ...
Napoleón en Chamartín& 160;: 18de Benito Pérez Galdós Diose orden de que los cuerpos ocuparan sus primitivas posiciones, y part& 237; otra vez a los Pozos, contemplando por el camino el espect& 225; ...
Zumalacárregui& 160;: 29de Benito Pérez Galdós Contento como unas pascuas se fue Borra, y en verdad que no le penaba ir solo, pues la soledad era su mejor amigo. Fago, secuestrado por el capell& 225;n ...
... .-Y en vuestro nombre, ¿no ordenáis nada?-En mi nombre - dijo la señora Bonacieux, con viva emoción-, en mi nombre, os lo suplico. Pero escuchemos, me parece que hablan de mí.DArtagnan se acercó ...
... a la obra. Pensaba en lo que había costado de arrancar cada montón de tierra, y temblaba de emoción viendo cómo se enturbiaba el agua al recibir la carga, y después, al aclararse, mostraba el suelo ...
... neoclásica de la Corte, donde sólo Tiépolo, con su grandeza decorativa, provoca sacudidas de emoción en el rudo aragonés. Por lo demás, en aquella época Madrid no cuenta siquiera con el museo ...
... con un descomunal botafumeiro, no supo responderle. Sentía que dentro del pecho le pataleaba la emoción, como un ser vivo más grande que el seno que lo contiene, y se desahogaba con risas frenéticas ...
... golpe en aquella cabeza tanlinda y tan pálida.El fraile parecía estar agitado por una extraña emoción. Todos susmiembros temblaban; se conocía que quería hacer una pregunta y queno se atrevía.Haciendo ...
Brenda& 160;: 38Duelode Eduardo Acevedo Díaz Pasadas las doce del d& 237;a siguiente, Julieta, llena de agitaci& 243;n extraordinaria sorprend& 237;a a Areba en su habitaci& 243;n. Graves eran los ...
Veinte años después: Capítulo LIX. La venganzade Alejandro Dumas Después de un momento entraron los cuatro en la tienda del rey: notenían formado ningún plan y era preciso adoptar alguno.El rey dejóse ...
... seco.-Callad, callad, amigos míos -respondió Morrel con voz entrecortada por la emoción-. Os ruego que aceptéis ese dinero. Ya nos volveremos a ver en mejores circunstancias. Manuel, acompañadlos ...
... el sitio que ocuparon ellas y los hermosos objetos que les pertenecían, se le exaltaba el alma y palpitaba de emoción su corazón. Y de tal suerte llegó a la puerta que se abría con la llave que tenía ...
... de sublimado caliente, con la esponja..., y la turbada Inés, pálida y muy atenta, esperaba en una emoción vivísima de espanto la visión del horrible destrozo causado por la espada. Era el momento ...
Entre naranjosde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteVIIAcababan de almorzar entre las maletas y las cajas, que ocupaban una gran parte de la habitaci& 243;n de Leonora en el hotel de Roma. Por primera ...
La cencerrada& 160;: 3de Vicente Blasco Ibáñez Las campanas de Benimuslim iban al vuelo desde el amanecer.Se casaba el t& 237;o Sento, noticia que hab& 237;a circulado por todo el distrito, y de los ...
... de Cerro Pardo»; y pocos días después ocurrió el hecho inaudito, inexplicable, que produjo más emoción y extrañeza trañeza en el país que la mayor parte de las revoluciones anteriores.Una mañana ...
... esclavo desprovisto de todo talento, en presencia de esa joven hija del cielo "Y en el límite de la emoción, cogió la mano de la jovenzuela y se la llevó con respeto a los labios y después a la frente ...
... Historia de Feliz-Bello y Feliz-Bella".Oídas estas palabras, Doniazada saltó de alegría y emoción, y exclamó: "¡Oh hermana, por favor ¡Antes de empezar la historia de Feliz-Bello y Feliz-Bella ...
... no pudo añadir una palabra más. Julián hubo desostenerle y sentarle en una silla para evitar que la emoción, el dolor,dieran con su débil cuerpo en tierra. Los años habían doblegado aaquel hombre ...
Brenda& 160;: 3La losa negrade Eduardo Acevedo Díaz El dos de noviembre fue un d& 237;a hermoso y apacible. La afluencia considerable de gente que llenaba por completo las anchas aceras de la calle 18 ...
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