... ;fica, su puerto, sus ca& 241;ones y murallas.En tanto sea conservada bajo el dominio, la madre patria puede acariciar la ilusi& 243;n de que sus esfuerzos no ser& 225;n est& 233;riles o aventurados ...
... la persona del doctor respiraba una gravedad tranquila, que no permitÃa ni remotamente acariciar la idea de que pudiese ser instrumento de la más insignificante farsa.Asà es que los hurras ...
... , desenfado y elegancia que ellas; lavaba más sus carnes, y permitÃa al sol y al aire acariciar sus arremangados brazos y su descubierta garganta. Usaba, hasta cierto punto, el traje de las señoras ...
... el trabuco que brillaba en su diestra, metió las manos por la ventanilla de la galera y empezó a acariciar a su hijo de todos modos. Al espanto entre los pasajeros, habÃa sucedido un asombro mezclado ...
... ;n en el esp& 237;ritu del viejo, porque moviendo la cabeza, se dej& 243; acariciar y no dijo nada.-Jesucristo nos manda hacer el bien a los pobres, cuidar a los enfermos y aliviar a los menesterosos ...
... y vehementemente a George Willard. Sus ojos brillaban. De nuevo alzó las manos para acariciar al joven y, de repente, una expresión de horror cruzó por su rostro.Con un movimiento convulsivo ...
... larga pausa, durante la cual sus anteojos de concha lanzaron un brillo amable que parecÃa acariciar al gigante. Pensaba, sin duda, que este hombre grosero y de aspecto monstruoso era capaz de decir ...
... señora y la señorita Grandet estaban bien dormidas, iba el antiguo tonelero a mimar, acariciar, empollar y contar su oro. Las paredes eran muy gruesas y las contraventanas muy sólidas. Él sólo tenÃa ...
... planchando sin importar si yo existo o no si me muero si me quedo para siempre sin tus besos sin acariciar tu hermoso cabello porque siempre estarás lejana y yo llamándote como ahora...Salà del baño ...
... ?-Descuide usted, Sr. D. Miguel -dije agitando en mis manos la badila, despu& 233;s de acariciar la ya moribunda lumbre del brasero-. Si Salvador est& 225; en Madrid, no se escapara.-Muy pronto lo has ...
... unidos no podrÃan llegar a los primeros astros de la noche.¿Te atreverÃas, aún en tus sueños a acariciar entre tus brazos la cintura de las hurÃes?¡No te forjes ilusiones, oh ingenuo ¡Cree ...
... a nivel no ofrec& 237;a tropiezo ni doblaba al potro los corvejones, pudo al rato acariciar la esperanza de sustraerse a los hierros apelando a sus recursos de gran jinete.Formando con su montura ...
La Cartuja de Parma: XIVde Stendhal Mientras Fabricio corrÃa en pos del amor, en una aldeacerca de Parma, el fiscal general Rassi, seguÃa tratando suasunto como si hubiera sido un liberal. Fingió que ...
... sus vidas legales o universitarias sin tomar parte en protestas constantes, Fidel Castro empezó a acariciar la idea de la lucha armada. Algunos jóvenes de veinte años que compartÃan sus ideales ...
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