... a hoy, dos o media docena?Iba a contestar el coloso, cuando un ruido extraordinario vino del lado de la ciudad. Para el oÃdo de Gillespie no era gran cosa: hubiese equivalido en el mundo de los seres ...
... aislada por el lago al Oeste y en parte por el Norte, de modo que el brazo de tierra que alcanza al otro lado del mar, que es el que enlaza la ciudad con la tierra firme, no alcanza una anchura mayor ...
... la humedad, el calor de los cuerpos, el humo del cigarro y la proximidad del fog& 243;n a un lado de la puerta o abertura, por la que era preciso entrarse a cuatro manos manten& 237;an en el interior ...
... de la ventana abierta se veÃa el mar. VÃctor la habló del mar, de ruiseñores... DebÃa haber al otro lado de las aguas alguna lejana isla de diosas, donde todo amor fuese hermosura... Y partió pronto ...
La Divina ComediaEl ParaÃso: Canto Ide Dante Alighieri La gloria de aquel que todo muevepenetra el universo, y resplandeceen una parte más y en otra menos.En el cielo que más de su luz prendefui yo, ...
... est& 225;n los tiempos Ahora cuesta todo un ojo de la cara; la fiebre amarilla por un lado y los malos tiempos por otro han puesto a Andaluc& 237;a en tal estado, que toda ella no vale una aljofifa ...
... con una negra ropilla, calzado con sus grandes botas, desabrochadoel cinturón, y con el sombrero a su lado, habÃa efectivamentecedido el rey Carlos en su cama de campaña a la irresistible necesidad ...
... sepulturas, formaban en su mente fúnebre legión. Iba el capellán castrense de un lado para otro echando responsos con militar presteza, y a su paso desaparecÃan bajo la tierra tantos y tantos jóvenes ...
... , y vieron todo lo que el arte de la pintura puede sacar de un cuerpo humano, no dejando de lado acto o movimiento alguno. «No ha querido pintar otra cosa que la proporcionada composición del cuerpo ...
... sopla un tizón al que acerca una candela. El, de perfil, observa lo que hace su compañara y sonrÃe. A un lado aparece la figura de un mono, emergiendo de las sombras que envuelven la escena. El animal ...
... y atentosa saciarse de las decenas sedes,que mis otros sentidos quedaron yertos;un muro a cada lado tenÃanpara no atender a nada - ¡asà la santa sonrisaa ella los atraÃa con la antigua red -;luego ...
... precisamente aquel dÃa salió de la ciudad el rey para tomar el aire, y encaminó su paseo por el lado de la pradera. Y divisó al sabio junto al caballo y la joven. Y antes de que el mago tuviese tiempo ...
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