... en contingentes provinciales del ejército. En las altas clases sociales, se enseña a los niños el odio a la mentira, el sentimiento de la justicia, el honor y el respeto a la palabra dada. Jenofonte ...
... consecuencia, porque las injurias que hemos recibido, la expulsión de España, el injusto odio de los pueblos cristianos nos aferran más a nuestro dogma, fórmula de la patria entre nosotros. ¡Abjurar ...
... importa...), luego de haberla visto alejarse tan despacio, entre miradas del asombro y plácemes del odio, tuviera yo ánimos para llegar al tren y a la venturosa tierra de la alegría, y que olvidando ...
... voz que tanta poesía encerraba, experimentó un vértigo de celos que hizo brotar en sus ojos una lágrima fugitiva de odio, una gota de hiel.Vio o acaso creyó ver luego que el cantor agitó en el aire ...
... lógico que el interfecto, víctima inocente de la manifestación de la declarante, haya cobrado a esta un odio mortal... Conviene que estén ustedes prevenidos. DON CÉSAR.- Pero qué... ¿se atrevería ...
... un papel fundamental en el desarrollo de la vida afectiva del género humano. Amor, odio, tristeza, alegría se han localizado equívocamente en este pequeño órgano. No es objeto de este artículo ...
... furor con el bárbaro Luque. El vicario de Pizarro había atraído sobre su cabeza un odio inextinguible, porque había vivido, como hemos visto, en medio de un lago de sangre, por mucho que el fanatismo ...
... , pues que sabe, que por ley se vedaron las comedias por esta causa en Grecia y en Italia. Pique sin odio, que si acaso infama, ni espere aplauso ni pretenda fama. Éstos podéis tener por aforismos ...
... ;Lord Wellington & 161;Qu& 233; basura Soy partidario del g& 233;nero humano, se& 241;ores. Odio las guerras, destructoras de la convenci& 243;n social, y aguardo el d& 237;a de la emancipaci& 243;n ...
... Cuadrado vivía entre el dolor del último salivazo y el terror al salivazo próximo. En su corazón no había más que odio y miedo. Se sentía vil. Era el maestro de escuela. Menudo de cuerpo y de alma ...
... , y que hallé en la celda del buen abad. Costóme esta diversión tanto azote, que tomé odio a los libros, y de aplicado que podría haber sido llegué a aborrecerlos con tanto ahínco, que determiné ...
... a su madre y al médico, y sin inferirle, por lo tanto, un ultraje de ingratitud, como de desprecio y odio, a este Monteleón que tan caballerosamente procedía; es decir, que no habría podido partir ...
... do asegurar sólo con mirarla.Él meneó la cabeza y se rió.—Claro que sí —insistió Elaine—. Lo puedo asegurar. La odio. Te tuvo una vez y ahora quiere recuperarte. Lo he podido ver en sus ojos ...
... , como una planta, sin m& 225;s vida que la de la devoci& 243;n. Mir& 243; a Salvatti con odio. & 201;l la hab& 237;a inducido a abandonar a su padre, turb& 225;ndola con una embriaguez voluptuosa ...
... el teniente alcalde cuando estaba en el cepo de cabeza, y entonces se pintó en su semblante todo el odio que afluía a su corazón ardiente y que inconscientemente le hacía oprimir el puño de la daga ...
... gelatina ardienteEsa presa es tantálicacomo el país sin sueño que defiendeese país de plantaciones de odio que se contagia de hoja en hojaEsa presa tantálica. Selección de poesía moderna de Enrique ...
... o en el material. No me contento con salvarme yo solo; quiero que todos se salven y que desaparezcan del mundo el odio, la tiranía, el hambre, la injusticia; que no haya amos ni siervos, que se acaben ...
... de emprenderlas el favor. Fabricáronles a muchos su grandeza sus malévolos. Más fiera es lalisonja que el odio, pues remedia este eficazmente las tachas que aquella disimula. Hace el cuerdo espejode ...
... tristemente a tantos hombres degollarsemutuamente, sacrificados los unos por la terquedad real, y losotros por el odio de los príncipes. Aramis, por el contrario, mataba y perdíapoco a poco la cabeza ...
... acontecimientos y circunstancias. El conflicto entre la codicia francesa y española, la desunión y el odio que se tenían las familias nobles de Italia entre sí, las pasiones y las debilidades de Luis ...
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