ODonnell Capítulo XIVde Benito Pérez Galdós Debe decirse, para mejor conocimiento del proceder y fines de Teresita, que esta, en los últimos días de su intimidad con Valeria, se había hecho cargo ...
Rojo y negrode Stendhal Costumbres del año 1830La palabra ha sido concedida alhombre para que éste disfrace conella su pensamiento.R. P. MALAGRIDAJulián, apenas llegado a Verrières, se reconvino por ...
... causase por entonces efectos apreciables. Napoleón reanudó la campaña separatista, enviando a América ... archivados.José De San MartínIntroducción - I. Antecedentes - II....
XXXVI: Conclusión, moraleja y epílogo& 160;36Pág. 36 de 36El sombrero de tres picosnonePiaban los pajarillos saludando el alba, cuando el tío Lucas y la señá Frasquita salían de la ciudad con ...
La Corte de Carlos IV& 160;: 15de Benito Pérez Galdós Al siguiente d& 237;a, 30 de octubre, ocurrieron grandes y conmovedoras novedades, si algo pod& 237;a ya ocurrir capaz de aumentar la turbaci& 243 ...
... imprevisto cualquiera.Desde la caída de Napoleón, han sido severamente desterradas ... a reprobable, nada pecaminoso.Rojo y negro de Stendhal Capítulo I -Capítulo II -Capítulo III...
El equipaje del Rey José& 160;: 4de Benito Pérez Galdós Cuando se disolvi& 243; el grupo los dos j& 243;venes siguieron su camino.-Vamos a casa de mi t& 237;o -dijo Monsalud-, a ver qu& 233; piensa ...
... , Venecia, Florencia, Nápoles-Sicilia y el papado, con el fin de garantizar una era de equilibrio entre los cinco estados centrales italianos. Napoleón I venció allí a los austríacos el 10-V-1796.
Trafalgar& 160;: 2de Benito Pérez Galdós En uno de los primeros d& 237;as de Octubre de aquel a& 241;o funesto (1805), mi noble amo me llam& 243; a su cuarto, y mir& 225;ndome con su habitual ...
... particular los de la guerra contra Napoleón, fueron años sombríos, cosecha sangrienta ... Francisco de Goya y Lucientes Introducción Francisco de Goya -I. El Tiempo de Goya -II....
... dado diez luises... ¡Comedia Perohay más: Napoleón en Santa Elena... ¡comedia, comedia pura ... parte de su tranquilidad.Rojo y negro de Stendhal Capítulo I -Capítulo II -Capítulo...
IDe vuelta de la campaña, Nicolás Rostov fue recibido en Moscú por su familia como el mejor de los hijos, como un héroe, como el querido Nikolenka. Para todas sus amistades era un joven respetuoso, ...
La Batalla de los Arapiles& 160;: 8de Benito Pérez Galdós Apoyose en m& 237;, quiso dar algunos pasos; mas al punto sus piernas desmayadas se negaron a sostenerla. Sin decir nada la tom& 233; en ...
Bailén& 160;: 27de Benito Pérez Galdós Olvid& 225;ndome al instante de todo, no pens& 233; mas que en examinar bien lo que ten& 237;a en las manos. El sobrescrito de la primera carta que saqu& 233 ...
... maldito de cuñado de la Reina...-Y por el Napoleón de allá de Francia, boba, que no ... venir cualesquiera. Hay responsabilidá.<<< Prólogo - I - II - III - IV - V - VI -...
Los Cien Mil Hijos de San Luis& 160;: 11de Benito Pérez Galdós Entrando de lleno en nuestro asunto, el triste Chactas me dijo:-Ya oir& 237;a usted ayer el discurso de Su Majestad. La guerra es ...
Gerona& 160;: Prólogo de Benito Pérez Galdós En el invierno de 1809 a 1810 las cosas de Espa& 241;a no pod& 237;an andar peor. Lo de menos era que nos derrotaran en Oca& 241;a a los cuatro meses de ...
Juan Martín El Empecinado& 160;: 3de Benito Pérez Galdós La partida, a la cual desde aquella noche pertenec& 237;amos los de tropa, se puso en movimiento. Apagose el fuego de los hogares, sacudieron ...
... rama del sauce que cubría el sepulcro de Napoleón, un zapato de raso de una bolera ... ;< Prólogo - Juicio crítico por el señor don Eugenio de Ochoa - I - II - III - IV - V - VI...
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