Grito de gloria& 160;: 24de Eduardo Acevedo Díaz Despu& 233;s de ese d& 237;a, Esteban ven& 237;a con la mayor frecuencia, aprovechando s& 243;lo en esas visitas la hora de puerta franca.Ea cada una ...
... les llegaba muy adentro, que les halagaba y enternecía. Al orador no le faltaban palabras, pero las lágrimas le salían al camino y querían pasar primero; además, las malditas piernas se le desplomaban ...
... n sano, sino a un moribundo? Según esto, mucho vino y mucho dulce deben hacerle mucho más. Y de aquí no salían estos majaderos, ni a palos. Con muchísima frecuencia recordaba Blas aquellos felices ...
... Fígaro. Así pasaron unos días, sin que Pepita y Alejandro hubieran ido a ver a Blanca. Los gatos salían ya a comer, pero no se dejaban tocar todavía. Un sábado estaban limpiando las cocinas en ambas ...
... de la Unión Soviética.La larga marcha hacia el frenteEl 20 de agosto los españoles salían hacia el frente con apenas un barniz de instrucción y adiestramiento. Los alemanes se quejaban constantemente ...
... color de cereza, con hombreras y profusas guarniciones de plata. De las pequeñas faltriqueras de la chupa salían las puntas de dos pañuelos de holán. El chaleco de rico tisú de plata y la graciosa ...
... debilidad de los demás, salió a su vez.Mientras Estella estuvo ausente para alumbrar y acompañar a los que salían, la señorita Havisham siguió andando con la mano apoyada en mi hombro, pero cada vez ...
... stra casa, oí unos gritos muy amargos de mujeres que se lamentaban. Y al preguntar a las que entraban y salían, una de ellas me dijo: "¡Han encontrado muerta a Aziza detrás de la puerta de su cuarto ...
Brenda& 160;: 10Los esteros de Carrascode Eduardo Acevedo Díaz A algunos kil& 243;metros de Montevideo, hacia el oriente, los campos presentan una sucesi& 243;n de oteros m& 225;s o menos elevados ...
... iglesias y los diecisiete curas de La Joya. Orencia las organizó, secundada por el conde, y salían anochecido entre estruendos de campanas. Velas, cirios, faroles y linternas; cada cual lo que podía ...
... n sano, sino a un moribundo? Según esto, mucho vino y mucho dulce deben hacerle mucho más. Y de aquí no salían estos majaderos, ni a palos. Con muchísima frecuencia recordaba Blas aquellos felices ...
España trágica& 160;: 20de Benito Pérez Galdós Halconero se puso en pie y cubri& 243; la luz mustia que alumbraba el departamento. En tono familiar, desvanecido ya o disimulado su enojo, dijo: & 171; ...
... s. Éstos, esparcidos de día por lugares escondidos, se recataban y guardaban reposo; pero a la noche salían a los caminos, y a los que cogían de los Hilotas les daban muerte; y muchas veces, yéndose ...
... mentales habían ido a buscar…»Una semana más tarde todas las chiquillas, incluidas las de Grünewald, salían en dirección al mar y al sol, en un coche de primera. Iban con destino a un bello lugar ...
... ofrecen una sensación de fría soledad.Había terminado el servicio divino. Los fieles salían de la casa de Dios y se dirigían al cementerio. Lo mismo que ahora, no crecían en él árboles ni arbustos ...
... limitaba a leer a Platón o a Kleist en casa de Max Brod… Hablando de literatura, los amigos salían otra vez a la calle, poseídos por el deseo de recuperar las horas de la mañana, respirando a pleno ...
... habíase quedado Isak en último término y no habiendo por qué mantenerse a distancia, se acercó al bote. Salían todavía del barco de ocho remos, cajas y toneles, gente y paquetes de correspondencia ...
... ruina con total familiaridad. Estaban joviales. Gran distracción. Entraban y salían de mi casa (si así podemos llamarla) como Pedro por la suya. Libertad. Nos entendíamos por señas. Si no hubiera ...
La Corte de Carlos IV& 160;: 15de Benito Pérez Galdós Al siguiente d& 237;a, 30 de octubre, ocurrieron grandes y conmovedoras novedades, si algo pod& 237;a ya ocurrir capaz de aumentar la turbaci& 243 ...
... otro que traía una estola e hizo todas las ceremoniasde la Unción. Cuando el vicario y sacristán salían, Manuel miró a sumadre y la vio lívida, con la mandíbula desencajada. Estaba muerta.El muchacho ...
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